¿Factor Valdivia?
El hincha es hincha y pocas veces tiene filtro. Opina con pasión, de la guata, sin prestarle mucha atención a los elementos objetivos del análisis. Su paladar puede ser fino o grueso. Depende de su fidelidad con determinados jugadores.
En el caso de Jorge Valdivia hay una evidente debilidad del hincha de la selección por el Mago. Entendiendo debilidad como sinónimo de preferencia.
Partiendo de la base de que hay que ser cuidadoso con las generalizaciones cuando los gustos no están medidos metodológicamente, hay que convenir que existe una tendencia manifiesta de gente que extraña a Valdivia. Este viernes, a la salida de Sausalito, muchos hinchas, consultados por las radios que transmitieron el partido, atribuyeron la derrota ante Jamaica a la ausencia del 10. El tema se instaló y, al menos por un tiempo, llegó para quedarse.
¿Perdió Chile porque no estuvo Valdivia? No, perdió porque jugó mal. Porque hizo un primer tiempo bajísimo, con enormes licencias por el sector izquierdo y rendimientos individuales deficitarios. Fue un equipo largo, inconexo y sin gol. Es probable que se haya confiado. Y cuando el encuentro se puso cuesta arriba no tuvo las respuestas adecuadas.
Sin Valdivia, la Roja puede y debe jugar mucho mejor que ante los caribeños. Tiene argumentos de sobra para derrotar a un equipo físico, pero discreto como Jamaica. La derrota es una alerta, un téngase presente. Una señal de que la nueva selección, con el ideario de Pizzi y sus matices respecto de Sampaoli, está en proceso de construcción. Un trabajo que está a medio camino.
Será tarea del nuevo cuerpo técnico recuperar a Jara, hallarle el puesto a Orellana, confiar ciegamente en Matías y dotar a Vargas de la confianza necesaria para que brille en la Roja pese a la irregularidad que exhibe en su club. Las buenas noticias para Pizzi son que Aranguiz volvió sin secuelas de su lesión y que en Estados Unidos contará con Bravo, Díaz y Vidal.
Valdivia no está en la selección. Lo sufren su madre a través de las redes sociales y miles de hinchas que no comprenden que no tenga cabida en la Copa América. Pizzi tomó una decisión, responsable, sobre parámetros serios, pero el fútbol no es una ciencia exacta y el resultado en Estados Unidos determinará si acertó o se equivocó.
En opinión de este columnista el Mago debió estar en la lista de los 23. Si su postura física y futbolística dista de su mejor versión, lo lógico es que no tenga cabida entre los titulares. Pero prescindir de un jugador que en media hora puede cambiar el curso de un partido es, por cierto, discutible. Hace un año, Valdivia se propuso llegar a la Copa América de Chile en su mejor forma y cumplió. ¿Acaso no había manera de hacer un trabajo de nivelación física en este tiempo? En fin, lo que uno diga es música. Pizzi hizo su elección y optó por otros en esa función. Ojalá no se arrepienta. Tengo mis dudas.