Chile 1x1: Bravo, Aránguiz y Alexis lideran el pase a la final

Chile demostró en Chicago que el 7-0 ante México no fue casualidad, ni una excepción. En un partido más realista, y sin tanto brillo, se impuso por 2-0 a Colombia y se transformó en finalista de la Copa América.

Lo hizo sin sufrir, con inteligencia, y siendo capaz de sobreponerse a una suspensión de más de una hora por una tormenta. También, y más importante, sin nunca transar el estilo que le permitirá pelear este domingo ante Argentina por su segundo título continental.

Claudio Bravo: Apareció el portero del Barcelona, el arquero récord y capitán de la Roja. Ante Colombia tuvo el partido que necesitaba para demostrar su verdadero nivel. No tuvo fallos. Bien en el juego aéreo y en el peor momento del equipo apareció para salvar su arco. La mejor: a los 45 minutos con tres tapadas seguidas. Fue figura.

Mauricio Isla: Le costó luego de estar fuera en la exhibición ante México. Comenzó el partido lento y dubitativo en la entrega. Luego, con el correr de los minutos mejoró. Se entendió bien con Fuenzalida, y la segunda mitad pasó más a la ofensiva para juntarse con Fuenzalida.

Gary Medel: Como siempre el gran líder de la defensa. El jugador del Inter se impuso en todos los duelos individuales, y casi no se equivocó en toda la noche. Ya hay cosas que ni sorprenden: como gana ante rivales mas altos, como se impone casi sin cometer faltas, como mejora con cada partido.

Gonzalo Jara: Bien para anular el ataque de Colombia, y sólo mostró algunos problemas en la salida en el segundo tiempo. De todas formas se supo sobreponer, y la dupla con Medel da confianza ante cualquier rival. Debe arriesgar menos en algunas ocasiones.

Jean Beausejour: Su nivel otra vez fue sobresaliente. Bien para cerrar su sector ante el ataque colombiano, y fue siempre una alternativa en el ataque. El lateral sube siempre con criterio, y su potencia física salió a relucir cuando la mayoría ya estaba cansado.

Francisco Silva:  El volante respondió en un mediocampo improvisado. Fino en la entrega, y siempre bien ubicado cuando la Roja tenía que retroceder. Hizo que el equipo no extrañara a Marcelo Díaz y no era fácil.

Pablo Hernández: La mala suerte del volante en la selección chilena sumó otro capítulo en Chicago. Entró como titular como gran apuesta de Pizzi, y se retiró lesionado en la mitad del primer tiempo luego de una fea falta colombiana.

Charles Aránguiz: Volvió el mejor jugador de la Copa América del año pasado. El volante del Bayer se puso al equipo al hombro ante la ausencia de Díaz y Vidal, y se multiplicó en todo el mediocampo. Aránguiz se las arregla para ir al suelo y quitar una pelota, y luego aparecer en el área como centrodelantero para convertir el 1-0.

José Pedro Fuenzalida: La gran apuesta de Pizzi sigue funcionando. Con cada partido, Fuenzalida despeja las dudas sobre su inclusión como titular y confirma su lugar. Ante Colombia participó en los dos goles de Chile: en el primero como un puntero, y en el segundo anotand otra vez en la Copa.

Eduardo Vargas: Colombia tomó nota de su gran partido ante México y no le dio espacio en los últimos metros. Entonces Vargas tuvo que optar: salió del área, jugó de espalda al arco casi gran parte del martido, y se esforzó en recuperar la pelota cuando Chile no la tenía. Partido ingrato para el atacante. 

Alexis Sánchez: Comenzó el partido un cambio por sobre el resto. Imparable en el uno contra uno, fue el desequilibrio de Chile en la primera mitad y un dolor de cabeza para Colombia. De un rebote a un disparo suyo salió el 2-0 de Fuenzalida, y sólo el cansacio lo desenfocó en la segunda mitad.

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Erik Pulgar: Ingresó por lesionado Pablo Hernández y le costó enfucharse. No es fácil jugar a este nivel después de una temporada sin minutos. El volante se dio cuenta, y tuvo que llenar los ripios con esfuerzo.

Edson Puch: Ingresó por Fuenzalida para darle refresco al ataque chileno, y lo logró en los primeros minutos. Luego una dura falta lo dejó fuera de combate.

Mark González: Ingresó por Eduardo Vargas en los últimos minutos y no gravitó.