La payasada

Una de las críticas más duras que Arturo Salah le hacía a la administración de Reinaldo Sánchez (2002-2006) era el descenso programado. El actual timonel de la ANFP calificaba de “imperdonable” la medida adoptada por el dirigente porteño que le quitó la competitividad al fútbol profesional chileno, haciéndolo vegetar por años. En ese aspecto Salah era intransable: el mínimo requisito para que esta actividad funcione con seriedad, era el normal flujo de equipos entre una división y otra, obligando a todos a correr en la cancha, sin planteles jugando por inercia y gastando pasto.

Cuando tomó el mando de la ANFP en enero pasado, aparte de la obligación de poner orden en los números, se dio como tarea perfeccionar el campeonato, acercarlo a los modelos europeos de dos ruedas y, de Perogrullo, mantener sino profundizar los descensos entre las categorías. Mínimo dos, además de las consabidas liguillas de promoción.

¿Y qué pasó? Que en el consejo de presidentes le dieron vuelta todo. Y en vez de avanzar, el fútbol chileno retrocedió. No sólo mantuvieron el Apertura y Clausura, de yapa el descenso entre la B y la Segunda se anuló y en la A quedó uno, por vergüenza supongo, descartándose cualquier atisbo de liguilla de promoción.

Vaya, como no les bastaba las 50 mil UF inventadas por Sergio Jadue y el prestamista Muñoz, ahora simplemente cerraron la llave a las categorías más bajas. La política del “nadie más juega”, el “fútbol es de nosotros y el resto que se la coma” está más vigente que nunca. O sea, toda la cueca por Valdivia, que terminó agachando el moño con la garantía de no descender por decreto, fue en vano.

Las razones para este retroceso ya fueron expuestas: las sociedades anónimas están en la ruina y deben equilibrar los números ¿Y cómo lo hacen? Haciendo un campeonato de morondanga (por no decir de mierda), que en rigor va a ser una sucesión de amistosos con público y televisión. Claro, al no haber descensos, el 80% de las S.A. armará el plantel pagando con Chocman y jugos Kapo. Si no estuviera prohibido por reglamento, seguro que muchos jugarían con juveniles. Lo firmo. Un ejemplo: Gamadiel García, luego de la desafiliación de Deportes Concepción, recibió ofertas de tres equipos, las tres iguales. Es decir, los caballeretes ya se pusieron de acuerdo para pagar. La colusión de los picantes. El cartel flaite.

Ahora, resulta que los llorones están en la ruina, pero hace menos de dos años Sergio Jadue repartió los dineros de la selección de manera ilegal entre todas las S.A. Disfrazados de aportes para las cadetes, más de 40 millones de dólares salieron de la ANFP con destino los clubes. Esto sin contar el fijo del CDF y las utilidades del CDF. Esto, repito, hace menos de dos años. Sumemos el préstamo que pidió Jadue a la banca para sacarle la deuda con los factoring. Es decir, desde 2013 les entró dinero como nunca a estos individuos y resulta que ahora están en la bancarrota.

¿A dónde se fue toda esa plata? No creo que la hayan gastado en contrataciones. Está visto el nivel de nuestro campeonato con los resultados obtenidos en la última Copa Libertadores.

Ante tanta desvergüenza con los jugadores y el público que paga el abono del CDF y su boleto cada fin de semana, el SIFUP llamó a paro. Y los dirigentes, basta leer los diarios, rasgan vestiduras, cacarean la “falta de respeto”, lo “inoportuno” y unas cuantas cantinelas más. Los mismos que hace un año hacían fila en la ANFP para pedirle por debajo de la mesa a la financiera informal que tenía Sergio Jadue en Quilín. Ellos ahora son los “serios”, los que quieren “el equilibrio” y las “cuentas claras”. No sé si Checho Hirane o Ricardo Meruane tengan una rutina humorística más mala.

El paro de los jugadores, que con el nuevo campeonato verán caer los sueldos en la misma proporción que crecerá la cesantía, es lo mínimo que puede ocurrir. Lo que corresponde es que el hincha, que al final del día termina financiando a todos estos parásitos, saque de una oreja a los mercaderes del templo.

PD: Hay que hacerlo pronto, antes de que vendan el CDF y todo el fútbol chileno a FOX y no queden ni las migas.