Detalles del exigente sistema que Guede impondrá en Colo Colo
El nuevo entrenador de Colo Colo divide la cancha en cuadrantes y ata a los defensores para automatizar movimientos.
La voz rasposa de Pablo Guede no es gratuita. El entrenador argentino se exige al máximo y pide lo mismo a sus dirigidos en cada práctica.
Su trabajo es de una intensidad pocas veces vista. Son escasos los afortunados que han podido presenciarlos. Disfruta haciéndolo a puertas cerradas, con los testigos precisos.
Sus prácticas son, por lo bajo, de dos horas. En ellas, Pablo Guede suele marcar la cancha en cuadrantes. Sobre cada una de esas zonas se desarrollan movimientos específicos. El ejercicio recién termina cuando se ha hecho varias veces y en forma excelente. No sirve que se haga bien. Debe ser perfecto. Cada movimiento mecanizado. En ese sentido, si una jugada va por la derecha, pone especial hincapié en que el lateral izquierdo realice la cobertura correspondiente. Si falta eso, todo se reitera.
El bonaerense busca que los once mecanicen los movimientos. No le alcanza con que lo hagan los jugadores que están sobre la pelota.
Para los trabajos de la defensa ha ocupado cuerdas para amarrar a los zagueros con el fin de que ninguno esté a menos de equis metro del otro, para generar presión.
Físicamente, el que no está al ciento por ciento queda totalmente fuera. En Palestino, le quitó el saludo a un jugador por no exigirse de la forma en que él pretendía. Una resonancia había arrojado una rotura parcial del ligamento. El jugador no quiso arriesgar una rotura total y se lo dijo. La relación se quebró por completo.