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Copa Davis | Chile - Colombia

Iquique espera un milagro para tener la cancha en condiciones

Horas de tensión se viven en Iquique y no precisamente por los duelos que se darán en la serie de Copa Davis entre Chile y Colombia.

Actualizado a
Iquique espera un milagro para tener la cancha en condiciones
Alex Díaz/AtonChile

La previa del duelo por la Zona I Americana entre Chile y Colombia ha estado lejos de lo tenístico y enfocado en el pésimo estado de la cancha del Centro Huayquihue que tiene muy preocupados a los protagonistas.

El problema se generó desde la semana pasada con la tormenta que afectó a la zona y provocó que mucha arena se mezclara con la arcilla y así ha sido imposible tenerla a punto en los días previos a la serie. Esto se sumó a la tardía preparación del recinto debido a que pertenece al Ejército y no estuvo disponible con más antelación.

El hecho concreto es que la cancha está muy lejos de estar apta para recibir un duelo que definirá el paso al repechaje del Grupo Mundial. Ambos equipos han tenido que trasladarse a otro club para entrenarse, pero claramente en condiciones muy distintas a las que enfrentarán en el recinto oficial.

Lo cierto es que en el peor de los casos la serie incluso podría suspenderse y declarar ganador a Colombia ya que Chile, como el local, no estaría presentando las condiciones mínimas requeridas.

Otra de las opciones sería atrasar en un día el inicio de la serie para asegurar que la cancha al menos esté utilizable; esta alternativa no parece tan descabellada. Cambiar la serie de fecha es prácticamente imposible considerando el rígido calendario de la ATP y, de hecho, el sorteo de la siguiente ronda es la próxima semana.

Todo está en manos del árbitro general de la serie quien deberá definir de forma oficial si se puede jugar en el Centro Huayquihue o no a más tardar el jueves en la tarde.

Dentro de la Federación de Tenis aseguran estar tranquilos y confiados en que la llave se disputará de forma normal a pesar de la alta preocupación que han mostrado los equipos, especialmente el colombiano, y el temor a sufrir lesiones en una cancha tan blanda. En el equipo capitaneado por Nicolás Massú son un poco más cautos, pero tampoco ven el panorama con mucho optimismo.

Los encargados de poner la cancha a punto están realizando un arduo trabajo, pero claramente están contra el tiempo y así ya se asume que sólo gracias a un milagro se podrá tener la pista como corresponde y seguramente se jugará en condiciones muy incómodas entre el viernes y el domingo.