Las controvertidas anécdotas del último Colombia-Chile
El número uno de los cafetaleros no quiso enfrentar a Marcelo Ríos cuando la serie ya estaba definida. En el doble, el Chino le dio un pelotazo y lo molestó todo el partido.
La semana santa de 1999 no fue precisamente de recogimiento y reflexión. Al contrario, fue bastante convulsionada y tuvo una buena cuota de odio. El duelo de Copa Davis entre Colombia y Chile, que daba pasajes para el repechaje del Grupo Mundial, tuvo más condimentos fuera que dentro de la pista, donde Marcelo Ríos y compañía cosecharon un 5-0 que difícilmente será olvidado por el actual capitán de los cafetaleros, Mauricio Hadad.
Chile había derrotado a Colombia en los seis duelos previos y llegaba con un Marcelo Ríos que justo un año antes había sido número uno del mundo. Esa semana el Chino figuraba No. 13 y era la estrella de la serie. En Bogotá la prensa elucubraba que el zurdo ganaría los dos puntos chilenos y los dueños de casa los tres restantes. Miraban por debajo del hombro a Nicolás Massú, quien tenía 20 años y aparecía 203 en la lista de ATP. Para qué hablar de Hermes Gamonal y Fernando González, quienes completaban el equipo.
"Trabajamos calladitos toda la semana, pero el ambiente era penca", dice Gamonal, quien fue protagonista del punto decisivo, el del doble. "La prensa nos basureó mucho durante los días previos, especialmente por los dichos de Hadad", agrega. El actual capitán colombiano era la primera raqueta y habló directamente que las posibilidades pasaban por vencer al viñamarino, quien hoy es el capitán chileno.
La serie disputada en la arcilla del Club El Rancho de Bogotá, a 2.600 metros de altitud y con pelotas despresurizadas, comenzó con victoria fácil de Ríos sobre Miguel Tobón en tres sets. Luego Massú logró su primer gran triunfo copero en singles al vencer a Hadad. El Vampiro remontó un set de desventaba y se impuso por 4-6, 7-5, 7-6(5) y 6-1. Celebró de rodillas y golpeándose el pecho.
El doble fue el partido inolvidable de la serie. El capitán Patricio Cornejo quería que jugara González, pero finalmente optó por Ríos y Gamonal. Ganaron los dos primeros sets y luego los colombianos Hadad y Tobón igualaron la cuenta. "Al Chino le quedó un remache fácil, con toda la cancha disponible. Le pegó con todo y el pelotazo le llegó en la espalda a Hadad. De solo recordarlo me duele", recuerda Gamonal.
"Cuando llega a mi lado venía riéndose. No le pidió disculpas y Hadad se quedó callado, no le dijo absolutamente nada", agrega Gamonal.
Ahí vino la exhibición del Chino, quien echó mano a su muñeca para ejecutar golpes que tenían a los colombianos corriendo por toda la cancha. Y, de pasó, le gritó un par de puntos en la cara a Hadad. "Ese fue el desquite por lo mal que nos trataron", apunta Gamonal.
El domingo, con la serie ya definida, Ríos debía enfrentar a Hadad. Temeroso de un papelón, el número uno colombiano no quiso jugar. Llegaron los dirigentes al hotel Cosmos 100 de Bogotá para convencerlo, el organizador de torneos Jan Fontalvo, pero no hubo caso. Eduardo Rincón tuvo un papel digno ante el zurdo de Vitacura y cayó en dos sets. Y Massú cerró con triunfo ante Tobón.
"Esto es para que aprendan a callarse la boca", fue una de las frases que dejó el Chino en la conferencia de prensa final del controvertido duelo. Chile enfrentó posteriormente en septiembre a Zimbabwe en Harare. Pero eso da para otra historia, una más larga que esta.