Stenson gana el British Open y da el primer 'major' a Suecia
El escandinavo se estrenó con un grande a los 40 años tras una dura batalla con Mickelson. Hizo -20 y 63 golpes en la vuelta final.
Henrik Stenson, uno de los mejores golfistas del mundo, tuvo que esperar 40 años para ganar su primer major. Fue el British Open y lo conquistó en un duelo inolvidable con Phil Mickelson en Royal Troon, el escenario escocés que presenció uno de los choques estelares más bellos que se han visto en los últimos tiempos. Fue una versión moderna del Duelo al Viento de Nicklaus y Watson en Turnberry hace 39 años. Esta vez la protagonizaron un nórdico y un zurdo de San Diego que apretó, mucho… Pero ganó el torneo Stenson, convertido en superhéroe y haciendo honor a su apodo del Hombre de Hielo (Ice-Man). Logró el primer triunfo en un grande para Suecia en la historia.
Stenson y Mickelson, cuyo nombre galáctico es Lefty (zurdito), habían marcado ya diferencias con el resto de los mortales en rondas anteriores. De hecho, salieron a jugar los últimos 18 hoyos con cinco y seis golpes de ventaja sobre sus rivales. Y en la ronda final no tuvieron piedad. Amainados viento y lluvia, su partido fue un festival de juego y alternativas de nivel altísimo. Mientras Andrew Johnston, Sergio, Stricker o Holmes se peleaban por sobrevivir al par de Royal Troon, el sueco y el estadounidense se atacaban a birdies, incluso con eagles, como Mickelson en el hoyo 4, donde intentó dar el primer zarpazo.
Stenson comenzó su vuelta torcido, con un bogey que recordaba a episodios pasados. Fue un espejismo, porque pronto enderezó el rumbo. Hasta el hoyo 13 hizo seis birdies (un bogey más) para llegar a -16, empatado con Mickelson que alcanzó ese resultado con otra ruta, pero igualmente efectiva. Estaban solos, y no había nadie alrededor (su rival más cercano iba a 10 golpes). La Jarra de Clarete era cosa de dos y se dilucidaría en el tramo final, desde el 14… El ataque definitivo de Stenson fue inmediato. Un -3 de golpe, que le llevó hasta -19, rematado en el 16 con un putt de casi de 10 metros. El golpe del torneo. Ahí Mickelson, que se había quedado a las puertas del eagle, levantó la bandera blanca a sus 46 primaveras y renunció al sueño de ser el ganador más veterano en 149 años… Iba dos abajo. No quedaba ni tiempo, ni ánimo.
Con Mickelson entregado, a Stenson sólo le quedaba no tirar el torneo. Y claro que no lo hizo. Resolvió el 17 con elegancia y el 18 lo remachó con un magisterio digno de los grandes. Acabó con birdie, en 63 golpes la vuelta, algo sólo visto anteriormente una vez en una ronda final de major. Fue Johnny Miller en el US Open de 1973. La tarjeta de los cuatro días también la guardará Stenson con recuerdo porque es -20, el resultado más bajo jamás realizado en el Abierto Británico.
“Ha sido una lucha muy bonita, quiero agradecer a Mickelson el gran juego que ha hecho”, decía Ice Man, que rompió la maldición. Esa de los grandes golfistas sin major. Porque Stenson tenía 18 victorias (ahora 19), entre ellas una millonaria FedEx Cup, pero ningún grande. “Siempre he peleado por estar arriba en estos torneos”, reconocía el de Gotemburgo, que ya es pionero en su ciudad y su país. Ice-Man ganó a Lefty en el duelo de superhéroes. "Jugué lo mejor que probablemente pueda y no gané", se lamentaba Mickelson, con su -17.
Entre los mortales, Sergio García fue uno de los más destacados y terminó quinto con -4. Con juego desajustado y no demasiado buenas sensaciones el de Borriol sigue siendo uno de los mejores del mundo. Así lo demostró en Royal Troon, donde se llevó la mano al corazón en el hoyo 18 en agradecimiento al amable y entregado público británico, que acudió en masa (173.000 espectadores). Miguel Ángel Jiménez fue el siguiente español, en el par del campo y 18º. Cabrera Bello, 39º y Jon Rahm 59º. En dos semanas, el PGA Championship. Otra oportunidad.