Santi Millán: "Me motivó el Épica Gaes porque es en Atacama"

—¿Preparado para el reto que supone la Épica Gaes Atacama?
—Creo que nunca se está preparado. Igual que los profesionales sí, pero los amateur vamos haciendo lo que podemos siempre. Ilusiones y ganas hay, pero físicamente tenemos nuestras limitaciones.

—¿Cómo se podría definir este reto: aventura, carrera...?
—Este tipo de retos nos los planteamos de forma lúdica. La idea es pasarlo bien, disfrutar... Es como ir de colonias, pero para adultos. Vamos de campamento, disfrutando de la bici e intentando hacerlo lo mejor posible. Lo bueno de este tipo de pruebas, para los miembros del equipo que no vamos a luchar por ganar (hay otros que sí), es que el día que te encuentras bien aprietas y en el que vas mal, no. El objetivo es acabar con dignidad y pasarlo bien.

—¿Qué espera de la prueba?
—Esperamos una carrera dura. El hecho de correr en el desierto hace que suba la dificultad. A mí me preocupa el frio. La gente asocia el desierto al calor, pero nosotros vamos en septiembre, allí está acabando el invierno y empezando la primavera. Y las noches del desierto suelen ser frías. No lo llevo bien.

—¿Ya se ha visualizado en el Desierto de Atacama?
—Por supuesto, lo que pasa es que cuando visualizas intentas idealizar. Me he visualizado en una noche estrellada, con buena compañía, unos cócteles, una tienda de campaña de lujo... Y me da a mí que algunos elementos van a faltar (risas).

—¿Se considera un ‘mountain biker’?
—Con lo que más entreno es con la bici de carretera. Esta prueba no es muy técnica. En la BC Race de Canadá, por ejemplo, que era muy técnica, los que somos patanes estamos con la sensación de que nos vamos a matar cada minuto. Es horroroso. La película de tu vida pasa por delante continúamente (risas). Esta es más rodadora, se me da mejor.

—¿Qué fue lo que le sedujo a participar?
—Sólo el hecho de que sea en Chile y que el escenario sea Atacama… Es un país que tengo ganas de conocer.

—¿Su objetivo en la prueba?
—¡Terminar con salud! Soy bastante competitivo, lo único es que luego el cuerpo no da para competir. Mentalmente vamos a tope. El podio está descartado (risas) pero tengo muchas ganas de hacerlo bien.