Río 2016: Rusia pierde ahora a siete nadadores y tres remeros
Tras la resolución del Comité Olímpico Internacional, las Federaciones Internacionales se han puesto manos a la obra y revisan caso por caso.
La negativa del Comité Olímpico Internacional a vetar a Rusia en los Juegos de Río, con todas sus implicaciones y anexos, ha levantado una fenomenal estela de controversia. El deporte mundial se va concentrando en torno a Río de Janeiro como si, todo junto, se uniera en un sexto y colosal anillo olímpico.El escándalo lo mece el propio gigantismo de la llamada ‘Rodina’: la Madre Patria Rusia.
Apremiadas por el COI, 27 federaciones internacionales trabajan duro. Tras la duda por la amistad de su presidente, el uruguayo Julio Maglione, con los presidentes Bach (COI) y Putin (Rusia), la FINA ya vetó a siete nadadores rusos de élite.
Así, estos siete campeones y medallistas en Juegos, Mundiales y Europeos quedaron apartados de Río: Nikita Lobintsev, Vladimir Morozov, Daria Ustinova, Mikhail Dovgalyuk, Yulia Efímova, Natalia Lovtcova y Anastasia Krapivina. Los nombres de Lobintsev, Morozov y Ustinova emergen en el Informe McLaren, la espoleta de esta bomba de relojería. Los otros cuatro recibieron sanciones por dopaje en su día. Andrei Mitkov, agente de Efímova ya anuncia una demanda urgente al Tribunal de Apelación del Deporte (TAS/CAS), bajo el argumento de que hay autorización masiva para que todos los otros países lleven a antiguos dopados: por ejemplo, EE UU con el velocista Justin Gatlin. En su día, el TAS le tumbó al COI una regla similar: fue la llamada ‘Regla Osaka’. Los medios anglosajones cargaban gruesos titulares contra la decisión del COI: ‘Cobardía, destrucción, dimisión del COI, el sueño olímpico en ruinas...’, etc. Pero la ola no para en los países anglosajones ni en los nadadores rusos. Evgueni Trofimov, entrenador de Yelena Isinbayeva, confirmó que la zarina de la pértiga (“Yelena no comprende la resignación de las autoridades rusas”, dice Trofimov), irá al Tribunal Europeo de Derechos Humanos.
La exclusión (por parte del COI, y una vez autorizada por la IAAF como ‘atleta neutral’) de la mediofondista Yuliya Stepanova, que delató en la ARD el dopaje masivo del atletismo ruso, fue tildada de “incomprensible” por la USADA, Agencia Antidopaje de EE UU. Stepanova y su marido, Vitaly Stepanov, declinan la invitación del COI para ir a Río como espectadores.
De entrada, el gran maestro ajedrecista Alexander Zhukov, presidente del Comité Olímpico Ruso (ROC) y buen peón de Putin, habló de que solo peligraban “ocho”, de los 320 deportistas que Rusia alistaba. Ayer, Zhukov admitía: “Claramente, la cifra será mayor”. El ciclista Ilnur Zakharin deberá ir fuera, como ya (oficialmente) tres remeros: Korobelschikov, Podshivalov y Balandin. “La AMA descalifica a tres hombres, pero en realidad aparta a dos botes. Es decir, a 15 personas”, dijo Beniamin But, presidente de la Federación Rusa de Remo. La Federación Internacional de Judo da como “reanalizados” al 84% de 136 competidores en Río. De los once rusos no se habla. El presidente honorario de la Internacional de Judo atiende por Vladimir Vladimírovich Putin.