Cousins (21) y Melo (20) brillan en la fiesta de Durant
El alero debutó en un Oracle Arena emocionado por su fichaje en los Warriors y anotó los 10 primeros puntos del Team USA.
Seis segundos tardó Kevin Durant en levantar a todos los hinchas de sus respectivos asientos. Ni uno más ni uno menos. DeMarcus Cousins ganó el salto y Kyrie Irving le dio el primer balón al '5' en cuanto pasó el centro del campo. El nuevo alero de los Golden State Warriors no dudó: triple sin bote (porque para qué) y sus primeros puntos en el Oracle Arena como jugador local. En seis segundos levantó a un público que vive en su bolsillo desde que anunció su 'siguiente paso' en The Players Tribune.
Con Stephen Curry y su esposa Ayesha al borde de la cancha, el Team USA arrasó de nuevo a una selección China que esta vez, además, no pudo contar con su mejor jugador, el ex NBA Yi Jianlin. Si hace un par de noches la diferencia quedó en 49 (106-57), ayer los pupilos de Mike Krzyzewski se fueron hasta los 50. Puede que solo para evitar el redondeo. La realidad es que los estadounidenses no han jugado contra selecciones potentes en lo que va de preparación (ni lo harán: quedan Venezuela y Nigeria), pero tan cierto es eso como que compiten en otra liga. Ventaja física en cada emparejamiento y el nivel de talento, por las nubes.
Los 10 primeros fueron de Durant, que ganaba él solo al equipo Chino en los primeros compases (10-6). La estrella fue COusins (21+11, no tiene rival en la zona) y la mejor racha la dejó el veterano Carmelo Anthony: 16 de sus 20 puntos (4-8 en triples, menos de 15 miutos) llegaron en un tercer cuarto en el que recordó al gran Melo de los torneos internacionales. El alero se mueve como pez en el agua en baloncesto FIBA (puede que sea el mejor estadounidense de la historia en estas competiciones) y espera colgarse en Río, sus cuartos Juegos (récord Team USA), su tercer oro olímpico (récord Team USA).
Con el intento de 360 de DeRozan en la cara de un jugador chino como ejemplo excesivo de superioridad, los estadounidenses viajarán a Chicago en las próximas horas. Allí se medirán a la Venezuela que colapsó ante España, y lo harán con un +136 en su casillero. Tres partidos, tres palizas incontestables. Y oye, a otra cosa. Un juego de niños.