La U se destapa con goleada en Quillota y respira Beccacece

El cuarto triunfo de la Era Beccacece, que suma 20 partidos a cargo, se produjo en Quillota, en la insultada y vapuleada cancha del estadio Lucio Fariña, gracias a la genialidad de la Gata Fernández, la pachorra del Chino Martínez, la habilidad de Mora y la calma de Rodríguez. El 4-2, que se produjo en un día en que no estuvo el insigne Johnny Herrera y sí el talismán Lolo Reyes, le permite a la U poder respirar aliviada y dar el primer paso para enrielarse en la tarea autoimpuesta de ganarlo todo.

Todo eso que a la U no le resultaba antes comenzó a funcionarle en Quillota. La presión ofensiva permitió al Chuncho recuperar una pelota en las inmediaciones del área canaria. Felipe Mora se la dio a la Gata Fernández, quien en la orilla del área destapó el tarro de las especias y clavó con maestría la pelota en el ángulo superior derecho de David Reyes.

Si había dudas en el arco, Nelson Espinoza las aclaró a los ocho minutos con un doble achique ante Gastón Sirino. El portero, a quien apodan Gorila por el porte y largo de brazos, cubrió el ángulo del quillotano y salió airoso.

Parecía todo bien enrielado para la U a los 24 minutos, cuando Christian Vilches anotó el segundo, pero la impericia de Cristián Salas, juez asistente, le arruinó el festejo al Quili. San Luis se aventuró, pero sin crear peligro.

Instante clave del partido fue el minuto 42, cuando John Santander no alcanzó a frenar y se llevó puesta a la Gata Fernández. El árbitro Patricio Polic, con escasez absoluta de criterio, le mostró la segunda amarilla y los quillotanos quedaron con 10 jugadores. En ese momento comenzó a sentenciarse la historia.

San Luis pudo igualar en el cuarto de hora del complemento. Gastón Sirino hizo que le estadio se pusiera de pie cuando eludió cuatro jugadores y dejó en posición de tiro a Juan Pablo Gómez. El ex cruzado le pegó horrible. Si lo de SIrino era una sinfonía, lo de Gómez fue un reggaetón.

La U mandó a la cancha a Jonathan Zacaría. La primera pelota que le llegó fue a la altura del punto penal y sin arquero adversario al frente. Le pegó desviado.

San Luis volvió a estar cerca con un remate de Saavedra que se fue elevado. En la respuesta, Sebastián Martínez apareció como puntero derecho, ensayó un tiro bajo que tuvo débil respuesta de Reyes y aumentó la cuenta. El Chino, uno que fue cuestionado en esta Era Beccacece, anotó su primer gol en el profesionalismo.

A los 71', el Gorila Espinoza corroboró que la especialidad de la casa es el achique al sacarle un tiro a quemarropa a Carlos Escobar y mantenía su portería en cero. Y en la jugada siguiente, Felipe Mora no tuvo problemas para eludir al meta Reyes y anotar el tercero.

San Luis nunca dejó de luchar. Ni cuando estuvo con un jugador menos ni tampoco cuando arriesgaba una goleada por seguir yendo al frente. Encontró premio en un cabezazo de Diego Silva, a 10 minutos del final, que se coló en el palo contrario de Espinoza. Y cinco minutos más tarde, el capitán Daniel Vicencio conectó una volea soñada desde fuera del área y clavó el segundo descuento. Fue un golazo.

Cuando todo Quillota soñaba con la proeza, Diego Silva derribó a Mario Briceño. El penal lo anotó Matías Rodríguez y Silva se fue a las duchas cuando le dio un empujón maletero al lateral azul después de anotar.

La U respira aliviada y se saca un enorme peso de encima. En el horizonte aparecen la U. de Concepción y el clásico universitario. Nadie les dijo a los azules que esto sería fácil. Pero lo del sábado en Quillota les ayudará bastante.