Bolt revolucionó la sala de prensa de la forma menos esperada

Usain Bolt terminó su serie de 200 metros con una evidente sonrisa. Celebró como acostumbra, haciendo partícipe al público, y se retiró lentamente a zona mixta.

En el lugar cumplió con su rutina habitual. Habló con la televisión con derechos y, luego, instaló un punto de prensa con medios de habla inglesa. Todo normal hasta ahí.

Sin embargo, su camino tuvo un inesperado giro. Se detuvo frente a un televisor y esperó por varios segundos para ver la final de los 200 metros damas.

Quería presenciar el desempeño de su compañera Elaine Thompson, que ya había ganado en los 100 metros. Gritó varias veces. Aplaudió. Y cuando se materializó el triunfo, levantó los brazos en señal de triunfo, enviando nuevamente un grito de felicidad. Todo, en medio de una cincuentena de periodistas y fotógrafos que siguieron atentos su inesperada performance.