La magia del Dream Team cumple con el trámite ante España y va por el oro

Cuando comienza un partido de Estados Unidos se sabe que el espectáculo está garantizado. En los Juegos de Río no ha sido la excepción. Y sin trabajar en demasía, el Dream Team ya está en la final. Su última víctima fue la selección de España, a la que doblegó por 82-76.

El ambiente y el fanatismo de los hinchas que llegaron hasta el Arena Carioca 1 le dieron un ingrediente emotivo al duelo, que sólo cambió de rumbo en el segundo cuarto, momento en que España presionó para dar la sorpresa. Precisamente se acercó a seis puntos (39-45) al término del primer tiempo.

Pero aquella arremetida española hizo despertar a los estadounidense, que apunta de triples y jugadas de fantasía comenzaron a materializar la victoria que, precisamente, nunca estuvo en peligro.

Thomas se encargó de liderar el ritmo norteamericano con 22 puntos, mientras que Kevin Durant aportó con vitales tapones que desesperaron el accionar de su rival.

El último cuarto fue un verdadero paseo de los estadounidenses. Y así lo reflejaron sus fanáticos, que vez que pudieron comenzaron a entonar cantos de apoyo. Pero de inmediato fueron contenidos por los hinchas españoles, con pifias evidentes.

Final del partido y los abrazos se repartieron entre los jugadores. De España y de Estados Unidos. Los primero se fueron satisfechos, pues sabían que sus opciones eran limitadas. El Dream Team, en tanto, ya piensa en su 15 oro en su historial olímpico.