Los 4 motivos de la derrota de la U ante la UC en el Nacional
El elenco local monopolizó el balón, pero fue incapaz de concretar ante Toselli. ¿Qué les faltó a los azules para aspirar al triunfo en el clásico?
Universidad de Chile llegó al clásico en el Estadio Nacional contra Universidad Católica en muy buena forma. El cuadro dirigido por Sebastián Beccacece había derrotado a San Luis y Universidad de Concepción de manera consecutiva. Pero ante los cruzados cayó sin apelación y hubo cuatro motivos para la inesperada derrota.
El factor Gustavo Lorenzetti
Sorprendió que Beccacece partiera jugando con Rodrigo Ureña como acompañante de Lorenzo Reyes en el tándem de volantes centrales. Claro, porque cada vez que buscó innovar en ese sector, sacando por ejemplo a Sebastián Martínez, siempre optó por Gustavo Lorenzetti.
Con Martínez lesionado, el DT se decidió por Ureña, quien debutaba en el Apertura, pensando tal vez en que la UC no actuaría tan retrasada. Así se quedó sin un acompañante en la construcción para Gastón Fernández, porque Ureña es más defensivo. Cuando Lorenzetti ingresó en el segundo tiempo, la elaboración se hizo más consistente, generando lamentaciones sobre una presencia desde el inicio del argentino.
Derrota en las costados
La cosa estaba clara antes del partido y así ocurrió. Por las orillas se enfrentarían duplas y quien lograra vencer habría dado un buen paso en pos de la victoria. Los binomios de la U conformados por Matías Rodíguez y Nicolás Maturana, en la derecha, y por Jean Beausejour y Juan Leiva, en la izquierda, no lograron imponerse ante los tandems Alfonso Parot-Ricardo Noir y Cristián Álvarez-José Pedro Fuenzalida, respectivamente.
Por el trámite que tuvo el partido, con la UC defendiendo ante un rival que controló el balón, el enfrentamiento en los costados se dio en una lógica de ataque constante de los azules y defensa permanente por parte de los cruzados. En las duplas de la U no hubo recursos ofensivos para superar a sus oponentes. Y en ese sentido se echó de menos la presencia de Jonathan Zacaría por la izquierda, junto a Beausejour.
El hombre del primer palo
La UC abrió la cuenta gracias a un autogol de Gonzalo Jara, luego de un córner que pegó en el primer palo, el cual sorpresivamente no se encontraba custodiado por los azules. Algunos le achacaron culpa a Nelson Espinoza, pero aquello no es una responsabilida exclusiva del arquero. Más bien responde a una planificación estrategia del cuerpo técnico.
Si el córner lo ejecutó desde la izquierda un derecho, debió haber habido un hombre en el primer palo por si el envío iba muy cerrado, como ocurrió con Fuenzalida. Caso contrario, es decir sin un defensor ahí, el arquero debería situarse en una posición más adelantada para llegar a interceptar el balón. Así no ocurrió en el clásico y aconteció la apertura de la cuenta.
Sin tiros de media distancia
En el segundo tiempo, el partido se desarrolló con la U manejando absolutamente el balón y la UC replegada casi en su primer cuarto de cancha. El trámite fue, entonces, de circulación transversal del balón por parte de los azules, buscando la penetración por las puntas o alguna maniobra asociada por el centro para quedar de cara a Cristopher Toselli.
Pero no hubo gran éxito en esto afanes ofensivos y sorprendió que los locales no hayan intentado con el recurso ofensivo del tiro. Fernández ha demostrado experticia en esta faceta del juego y los mismo acontece con Lorenzetti. Sin embargo, prácticamente no hubo tiros desde el frontis del área penal visitante, tornando más cómoda la faena de Toselli.