Los cambios de Guardiola que revolucionaron al City de Pellegrini
Se encontró un equipo venido a menos, pero también una plantilla con un potencial de escándalo, sobre todo tras fichar. Sus cambios ya se notan.
Otra cosa igual no, pero si algo tienen los equipos de Guardiola es que son reconocibles. Si en la televisión aparecieran 11 jugadores con idéntico aspecto físico e indumentaria, se sabría por su comportamiento que su entrenador es Pep. Por eso sus equipos son de autor. Por eso y por muchas cosas que hay detrás de lo que se ve en el césped. Y así lo ha demostrado desde su aterrizaje en Manchester para revolucionar a un insulso Manchester City:
Nueva mentalidad
Se vio en la pretemporada y en el inicio de la Premier: este City es otra cosa. Al fútbol, como a tantas otras cosas, hay que ponerle ganas e interés. El resto, si hay mimbres, puede acabar llegando. Pero con pasotismo y conformismo, el tema se complica. Y eso es lo que le pasó a la plantilla citizen al final de la pasada temporada, cuando prácticamente se dejó ir desde que se supo que Pellegrini no seguiría. Se notó en su no pelea en el esprint final por la Premier y en su falta de colmillo en la estrecha semifinal de Champions contra el Madrid. Fue como si el proyecto hubiera caducado antes de lo que la fecha del envase decía.
Con Guardiola, el City ha fichado mentalidad ganadora y afán de perfeccionismo. Y, la verdad, ya le hacía falta.
Toma de decisiones
Guardiola ha demostrado que la meritocracia ocupa un lugar privilegiado en su decálago. Por eso se cargó a Hart, Nasri, Bony o Mangala. El caso del portero, titular indiscutible pese a sus borrones tanto en el City como con Inglaterra, no condicionó al entrenador. Bravo era su hombre.
Humor y evolución en los entrenos
La prensa inglesa destaca, para su sorpresa, que Guardiola no esté diseñando entrenamientos especialmente exigentes ni duros. Pep invierte el tiempo en impregnar la polivalencia a todos sus jugadores. Ya se sabe que con él, menos el portero de delantero y viceversa, todos juegan de todo: la riqueza que enriquece.
Además, Guardiola suele incluir algún juego, generalmente con balón de por medio, para destensar y llamar a las carcajadas en las sesiones.
Adiós a las concentraciones
Contra la costumbre establecida en los últimos tiempos, el City no entrena necesariamente en el Etihad antes de los partidos en casa. Tampoco están siendo muy habituales que se diga las concentraciones que tanto hastían a los jugadores: como en casa, en ningún sitio.
Operación bikini todo el año
Guardiola ha desterrado algunos zumos y las pizzas del menú del City. A cambio, ha implantado las nueces. Seguro que sólo por eso a más de un aficionado ya no le importa tanto su sueño de ser futbolista: a veces es más cómodo ver el fútbol desde la platea.
Al exentrenador de Barça y Bayern le preocupa el capítulo físico, como ya demostró en el Bayern, donde su interés le llevó a algún que otro conflicto. El doctor Eduardo Mauri es, desde esta semana, uno más en su staff.
Cercanía con los jugadores
A las estrellas, dentro de lo que permitan sus egos y singularidades, hay que mimarlas. Por eso Guardiola tiene su despacho en la primera planta de las instalaciones de entrenamiento, más cerca de los jugadores que entrenadores anteriores.
Y por eso, según desvelaron varios medios ingleses, llamó en verano a Sterling, al que quiere mimar para que dé todo lo que se quedó para sí en su primera temporada en el City.
En Twitter: @MarioCortegana