HOCKEY PATÍN
Las promesas incumplidas a 10 años del título de las Marcianitas
El 8 de octubre del 2006, el hockey patín femenino le dio a Chile un histórico título mundial. Se prometió de todo, sin embargo, hoy el panorama no es muy diferente.
Muchas cosas pueden cambiar en una década. Demasiadas. Sin embargo, otras se mantienen igual. Un 8 de octubre del 2006, Chile derrotó a España con un gol de oro de Fernanda Urrea y se coronó por primera vez campeón del mundo en el hockey patín femenino.
Las ‘Marcianitas’ se subieron a lo más alto del podio en un repleto Gimnasio Municipal de San Miguel, y luego de eso se llenaron de promesas: más apoyo, mejor infraestructura. Todo lo que se dice cuando las cosas andan bien, y nadie quiere quedarse fuera de la foto.
“Fue una alegría enorme, pero creo que a 10 años aún existe una deuda con ese equipo por lo que marcó”, dice Rodrigo Quintanilla, técnico detrás del logro y actual seleccionador. “Más tomando en cuenta que se dio en el primer gobierno de una presidenta mujer. Esa generación marcó un hito para el deporte chileno”, sentencia.
Y es que luego del boom, pasó lo de siempre: muchas cosas de las propuestas quedaron en nada. Días después del título, en un acuerdo firmado en la Universidad de Santiago, la Intendencia a través de Victor Barrueto, se comprometía a la construcción de dos canchas. No se cumplió ninguna.
La posibilidad de que el patinódromo del Estadio Nacional fuese con piso de madera y bajo techo, como habían prometido las autoridades, derivó en una cancha menor que recién se terminó de construir hace meses. "Este año se terminaron de poner los camarines, y eso para nosotros es casi un pequeño logro", agrega el entrenador.
Con el paso del tiempo se fueron borrando los proyectos y las ideas. Después de la visita a la Presidenta el 10 de octubre de 2006, se materializaron algunas becas de estudio, un premio de 11 millones de pesos bajo una beca Proddar retroactiva, pero no mucho más. "Nos ofrecieron el cielo, mar y tierra, nos sacamos foto con todos pero al final nadie nos apoyó", lamenta Alexa Tapia.
A 10 años del título
Lo evidente, es que no hay mucha diferencia entre lo que ocurría el 2006 y lo que pasa ahora: se sigue viviendo con lo justo. “Aún estamos al debe en política deportiva. Aún tenemos los dineros del IND como único aporte. La empresa privada no existe, y nuestras jugadoras siguen viviendo de otra cosa, jugando por la camiseta”, aporta Quintanilla.
“Da pena. Queda la sensación que todo el esfuerzo que nosotras hicimos en un momento, de dejar colegio y los estudios, y muchas otras cosas de lado no sirvió", dice Francisca Puertas, una de las tres campeonas del mundo que estará presente en Iquique.
Son las dos caras del deporte colectivo más exitoso en la historia del país. Uno que ha logrado títulos planetarios, podios, y medallas internacionales, pero que a días de comenzar un nuevo mundial en casa, sigue sobreviviendo con lo mínimo. Como si nada hubiese pasado.
