Motormercado Test Drive: Skoda Fabia Style 1.2

Conocí Skoda allá por el año 2001. No porque tuviese o conducido uno. Lo veía en la televisión cuando la marca checa participaba activamente del Campeonato Mundial de Rally WRC. Eran otras épocas, otros nombres, y si no hay alguien que me corrija, uno de los mejores años de la historia del WRC.

Estaban todos los equipos oficiales (Ford, Subaru, Mitsubishi) y entre ellos, Skoda. Tenían el modelo Octavia, un sedán grandote, que no era rápido comparado con los otros, pero sí muy confiable. Batallaba fecha a fecha con los coreanos de Hyundai el último y penúltimo lugares en el campeonato.

Sin embargo, llegaban las carreras duras como el famoso Rally Safari de Kenia, y el auto se lucía: robusto de aspecto, con largo recorrido de suspensión, más aditamentos para evitar colisiones con animales, parecía un tanque. Sorteaba los inhóspitos paisajes africanos de gran manera y siempre se metía aquí entre los 5 primeros. Con los años la marca fue apostando por modelos más compactos, enfocados a categorías europeas o "R", rallyes de asfalto, y ha tenido bastante éxito con el modelo Skoda Fabia. Incluso, en el año 2005, ficharon al hoy fallecido Colin McRae, leyenda del rally mundial.

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Quince años más tarde me toca probar este ícono del motorsport del rally en su versión de calle: el Skoda Fabia 1.2 Style. ¿Color? Verde oscuro. Llamativo. Mi sobrina de 3 años cariñosamente lo bautizó como "Shrek", justamente por la tonalidad. Llantas color negro: más llamativo aún, de todo mi gusto personal.

Espacioso en el interior, me fijo en cosas funcionales para mí: apoyabrazos. Check. Asientos muy cómodos y regulables. Me siento a gusto. Vamos a la calle.

Suave manejo y de reacciones rápidas. Motor: 1.2 litros bencinero con una potencia de 110 HP a 4.600 RPM y un torque de 175 NM desde las 1.400 RPM. Acelera de 0 a 100 km/h en 9,4 segundos y trae una transmisión DGS7 de 7 velocidades con modo deportivo. El ADN de este auto fue ultra desarrollado en los campeonatos europeos de rally, angostos caminos de asfalto en cerros y trepadas interminables, donde el Fabia ganó durante muchos años a antojo. Entonces, ¿dónde lo fuimos a probar? A la Cuesta Chacabuco, al norte de Santiago, casi llegando a Los Andes.

Luego de un cómodo viaje en la Ruta Los Libertadores, escuchando música y extrañando un poco más funciones avanzadas en el panel multimedia, llegamos a la cuesta. Cerramos un sector y realizamos un "slalom" con conos para probar la reacción del auto, suspensión, frenaje y estabilidad.

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Sorprendidos: aparte que era un slalom que hicimos en subida, las reacciones del auto me impresionaron a la primera pasada. Ágil y dinámico, te sientes a veces arriba de un karting. De unas 6 pasadas, solamente boté un cono, lo que habla muy bien de la precisión de la dirección. En las frenadas en seco, se nota la capacidad de respuesta de sus discos delanteros y traseros. Cabe acotar que los discos delanteros son ventilados.

Ahora, el "no lo intenten en casa". Cerramos el tramo de subida completo de la cuesta y con modo deportivo hicimos la trepada hasta la cumbre. Un trazado que conozco casi de memoria ya que años atrás tuve oportunidad de correrlo en rally cuando todo era de tierra, tanto como de piloto como de navegante. Muchas curvas cerradas, subidas con peralte, curvones rápidos y otros a veces bastante angostos.

Y fue recordar viejos tiempos: la maniobrabilidad del auto me encantó, ya que podía "poner" el Fabia en el lugar de la curva que yo quería con una precisión obediente. Podía ocupar fácilmente todo el espacio de la ruta. En otro aspecto, a ratos pensé que me iba a "quedar corto" de motor al ir aumentado la trepada, cosa que no ocurrió, ya que el turbo también aportaba lo suyo. Seguía tirando y tirando hacia arriba, y cada vez disfrutaba más del manejo. La caja de cambios deportiva automática de doble embrague se unió armónicamente a este conjunto de elementos de potencia. Todo esto se puede ver en nuestro video en ASTV (PINCHA ACÁ).

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Este fue un tramo más que suficiente para conocer todas las bondades de un auto que es líder en su segmento, muy bien concebido, y que además aporta estilo, sobretodo en diseño exterior, donde la paleta de colores disponibles sobresale como un plus adicional. He probado bastantes autos a lo largo de mi carrera, de todo tipo, y este Skoda Fabia se une a mi exclusiva lista de los que han sido muy "mirados" en la calle.

De regreso en la autopista -y como siempre respetando todas las normas del tránsito- este compacto de 3,9 mts de largo, 1,7 mts de ancho y 1,4 de alto tiene algo muy interesante que decir en capacidades: un nada despreciable maletero de 330 litros, y un espacio interior amplio especialmente en los asientos traseros.

Esta versión Fabia Style AT además es bastante completa: trae climatizador electrónico, asientos calefaccionados, control de velocidad crucero, volante recortado forrado en cuero con mandos al volante, botón de encendido, 6 airbags, control de tracción, control de estabilidad, sensores de estacionamiento, entre otros.

Párrafo aparte para el consumo de combustible. Antes de hablar de números duros prefiero hablar de percepción: extremadamente económico. Y eso que no es diesel. Los días que lo tuve en mi poder, en situaciones de calle, carretera y el test drive en la Cuesta Chacabuco, apenas superé el medio estanque de consumo. Rendimiento mixto de fábrica: 21,7 kms por litro con un depósito de 45 litros.

En resumen, un compacto de cuatro puertas que me gustó en todo sentido. Disfruté su manejo tanto deportivo, como crucero y en ciudad. Tecnología y desarrollo checo venido del mundo de las carreras. Probado a fondo.

Ficha Técnica Skoda Fabia Style 1.2

Carrocería y Seguridad

ABS; 6 airbags; función luz de día; espejo interior de seguridad anti-deslumbramiento; regulación de alcance de focos delanteros; anclaje de fijación para sillas de bebé ISOFIX; dirección asistida electrohidraúlica; Programa Electrónico de Estabilización (ESP); Control de Tracción (ASR)

Equipamiento Exterior

Equipamiento Interior