F1 | GP DE MALASIA | CALIFICACIÓN
Hamilton consigue su octava pole en el GP de Malasia
Octava pole para el británico por delante de Rosberg y Verstappen mientras Sainz terminó 15º y Alonso ve a Button en la Q3.
Cara de sueño y alma preparada para la batalla. El primero en salir del pub 'The dog and Button' fue Edo Bendinelli, uno de los amigos italianos que cuidan de la salud de Fernando Alonso. Después apareció el piloto asturiano y su colega de siempre Alberto, de esas veces que no conocen a nadie, mirada fija al box y rostro de circunstancias, resignación mirando al futuro, segunda temporada de test que se comprende esperando un porvenir brillante. El piloto español, tal y como anunció, de vez en cuando dice alguna verdad a los periodistas (aquí habría que poner un guiño de esos…), se quedó en la Q1, dio cinco vueltas e hizo el peor tiempo de todos los coches. Ya saben, tiene una sanción de 45 puestos, así que sale último. Y desde ahí intentará el milagro de los puntos. La confianza o es ciega o no es.
Mientras el bicampeón astur se ponía a ver la calificación por la tele, tal y como también anunció, su compañero Jenson Button igualaba a Felipe Massa, tiempo exacto, en la Q1 y luchaba por entrar en la Q3, undécimo a la primera en la Q2, a una décima de Hulkenberg y en el segundo intento mejoró al alemán y subió hasta la octava plaza. Entre los diez primeros con el motor antiguo, con registro similar a Williams y Force India y a medio segundo de Ferrari y seis décimas de Red Bull. Y todos con neumáticos blandos. Buenas noticias. McLaren va bien. ¿O no era así? Cuentan que Alonso sonrió al ver a su compañero, el mejor de los que ha tenido según dice (¿otra verdad?) entrar en la última fase de la calificatoria. Finalmente terminaría noveno, en el momento de la verdad lejos de los mejores.
El que no pudo entrar en la Q3 esta vez, ni tampoco quedó mejor que su compañero fue Carlos Sainz. El madrileño, decimosexto a cinco milésimas de Kvyat, no pudo hacer esta vez una vuelta mágica de las que a veces le salen en un circuito en el que el piloto puede hacer menos que en Singapur. Por ejemplo. Y además esa maldita curva quince, que no le gusta, que no gusta a nadie. Veremos en carrera, pero no va a ser una carrera fácil y el español tendrá que echar mano de todo su talento.
Como hizo Lewis Hamilton para lograr la pole. Octava este año. El campeón del mundo hizo una vuelta perfecta que nos lleva a los tiempos de los V10, un registro solo superado por la primera parte de la calificación de 2005 con Fernando Alonso en el año de su primer título. Y es eso lo que no pudo hacer Nico Rosberg, finalmente segundo tras dos errores, uno al primer intento que le dejaba cuarto y otro al final en el último intento que le dejó a cuatro décimas de su rival. La salida volverá a ser fundamental.
Y tras los Mercedes esta vez los dos Red Bull, con Verstappen una décimas mejor que Ricciardo, y detrás los Ferrari, con Vettel una décimas mejor que Raikkonen. Bonita lucha entre compañeros. Destacable el mejor del resto, Checo Pérez en el día en que puede hacerse valer su continuidad en Force India. El mexicano es un experto en hacerse valer en situaciones complejas. Y dicen que puede llover en la carrera. Sainz, Alonso y Button, por ejemplo, miran hacia el cielo. Cuentan que el asturiano ha mandado a Edo a hablar con los lugareños para saber si llegará el agua. Iría el genial italiano. A donde haga falta. Incluso con sueño…