Red Bull alardea por la lucha entre Ricciardo y Verstappen
"No hubo interferencias y la instrucción fue que compitieran entre ellos con respeto", dice Horner, que no quiso repetir el 'Multi 21' de 2013.
Era la vuelta 28, Verstappen entraba en boxes por segunda y última vez y lo hacía con la intención de disputarle la victoria a Hamilton en el GP de Sepang. El inglés, líder en esos momentos, tenía que sacarle la ventaja de todo un pit stop para asegurarse la victoria, pero el holandés iba muy rápido y la amenaza era constante, hasta que llegó a Ricciardo. Daniel, con una estrategia similar a la de Lewis, se hizo todo lo ancho que pudo y contuvo a Max en un duelo precioso que Red Bull permitió y por el que sacan pecho.
"Max iba a ir hasta el final con el neumático duro. Con Daniel habíamos parado en la vuelta 21 y le preguntamos si sentía que podía llegar hasta el final. Su respuesta inicial fue que sí, así que en ese momento estaban luchando por posición, por eso no hubo interferencias y la instrucción fue que compitieran entre ellos, pero que se respetaran", explica Christian Horner, quien, como el resto del box del equipo energético, vivió con tensión la lucha entre sus chicos, sobre todo cuando a Hamilton le golpeó la desgracia.
El Virtual Safety Car salvó la estrategia de Ricciardo, pudiendo correr con Verstappen en igualdad de condiciones. Y, ahí, Horner tampoco quiso intervenir en su pugna por la victoria: "Les dije a sus ingenieros que eran libres para correr, pero que se aseguraran de que la prioridad eran los 43 puntos y que les pidieran que se respetaran. Lo hicieron y desde nuestra perspectiva estuvo bien dejarlos luchar. Estaban en el mismo modo del motor y en el mismo estado de energía, ninguno tenía ventaja en ese sentido".
Ya saben cómo acabó todo. La victoria en Sepang fue para el australiano, Max completó el primer doblete energético desde Brasil 2013 y todos terminaron contentos. "Es lo que habíamos hablado por la mañana: ‘Simplemente dense espacio el uno al otro’. Hubo una gran lucha rueda a rueda entre los dos, pero en todo momento se respetaron por los cientos de empleados que representan", concluye Horner. El abandono de Hamilton cambió todo, pero en Red Bull siguieron fieles a su idea.