Minuto 49 en el Estadio Fiscal de Los Ángeles. Santiago Morning derrota por 2-1 a Iberia y la pelota queda picando en el círculo central. Entonces, Leonardo Espinoza se despacha una semivolea que, tras un espectacular recorrido, se clava en el ángulo izquierdo del arquero Miguel Jiménez. Golazo desde cerca de 45 metros en el triunfo por 4-1 del puntero en Primera B.
Espinoza cuenta detalles AS Chile de su anotación en la Octava Región. "Fue un contragolpe rápido y había bastante viento en la cancha. Vi la pelota boteando y le pegué altiro. Además, siempre en los entrenamientos en jugadas parecidas le pegó al arco. Cuando le pegué sentí que la pelota iba bien, pero jamás pensé que se iba a meter en el ángulo. Le pegué hacia el arco, pero a lo que saliera. A esa distancia pretender hacer un gol no es normal", manifiesta.
"Cuando le di sentí que salió bien y la pelota se iba acercando muy bien al arco. Sentí que iba a ser una jugada peligrosa a medio camino. De ahí, no alcancé ni a celebrar, porque me quedé medio parado. No soy mucho de celebrar, pero se me tiraron todos mis compañeros encima en el festejo", agrega el centrodelantero, de 24 años.