LeBron: "Los equipos tienen un claro objetivo: vencerme"
En 'Cleveland.com', explica que las franquicias realizan cambios con el objetivo de destronarle. También cuenta por qué se fue en 2010 a Miami...
LeBron James afronta su decimocuarta temporada en la NBA con el objetivo claro de lograr su cuarto anillo y seguir así acercándose a ese "fantasma" llamado Michael Jordan. A lo largo del pasado verano, 'King' James ha repetido por activa y por pasiva que su intención es situarse algún día a la altura del mito de los Bulls: "Esa es mi meta personal". Mientras, y a la vez que sigue inmerso en esa lucha con la historia, el dominio de LeBron en la Liga se traduce en seis Finales consecutivas —cuatro con los Heat y las dos últimas con los Cavs— y tres campeonatos. Una supremacía que le sitúa en el punto de mira del resto de equipos. Lo sabe... y hasta disfruta con ello. "Sé que los equipos realizan cambios y eligen a nuevos entrenadores y jugadores con un verdadero objetivo: quieren vencerme. Nunca se trata sólo de mí, pero no paro de escuchar: 'Tenemos que derrotar a LeBron'. No estoy yo solo en la cancha, pero entiendo que los equipos se refuercen en esta Conferencia (la Este) y en el resto de la Liga para intentar derrotarme", explica en una conversación mantenida con 'Cleveland.com' con motivo del inminente inicio del curso (madrugada del martes 25 al miércoles 26 en España).
Los cambios en los rosters y cuerpos técnicos de las franquicias, sobre todo del Este, han sido una constante a lo largo de estos últimos años. Ante esta tendencia, Joe Vardon (el autor del citado artículo) le pregunta al de Akron si es él quien esta detrás de esta lista de 'equipos rotos'. "No lo sé, pero si esa es la historia que quieres transmitir y escribir, me parece genial. Yo simplemente trato de dejar mi marca en esta Liga y que sus futuros jugadores repasen mi carrera y digan: '¡Wow! Fue capaz de hacer grandes cosas algunas que nunca antes habíamos visto, es uno de esos tipos", responde el alero. Ya que hablamos de cambios, es complicado no pensar en la llegada de Kevin Durant al último gran rival de LeBron desde su regreso a Cleveland: Golden State Warriors. "Cada equipo se refuerza por una sola razón: pelear por ganar el anillo. Eso es lo que Golden State quiere hacer. Y yo igual. No me gusta estancarme. Aunque tengamos grandes jugadores en nuestro equipo, quiero seguir mejorando", recalca.
Aquellos Celtics
Para poder ocupar el trono de la Conferencia Este, LeBron tuvo que batallar mucho y tener que tomar decisiones dolorosas. Hasta el punto de abandonar la franquicia de casa y marcharse a Miami, una decisión que le costó una buena ración de críticas —eso sin contar la manera en que la anunció—. Pero, ¿por qué se fue? Tras ser elegido como número 1 del draft 2003, los Cavs fueron poco a poco progresando hasta llegar a sus primeras Finales, las de 2007 (resueltas con un contundente 4-0 favorable a los Spurs). Ese mismo verano, los Celtics consiguieron despertar del letargo en el que llevaban inmersos las dos últimas décadas. El desembarco de Kevin Garnett y Ray Allen en el equipo de Paul Pierce les convirtió en la gran bestia negra de LeBron. Se cruzaron en dos ocasiones en los Playoffs, en la semifinales de 2008 y 2010, con idéntico resultado: nuevo y doloroso varapalo para LeBron.
"Llegados a ese punto, comprendí que que si quería pelear por el campeonato y llegar al siguiente nivel, necesitaba encontrar a jugadores que estuvieran a la altura de Paul, Ray, Rondo, KG y esos chicos. No sentía que lo pudiera lograr aquí (en Cleveland). Durante el verano no paré de llamar a jugadores para convencerles de que se vinieran, pero no paraban de rechazar las ofertas que les realizábamos. Además, no teníamos ni el dinero suficiente para ello. Pero sabía que Wade, Bosh, Stoudemire, Boozer... eran agentes libres. Así que supe que necesitaba reunir a varios de ellos e ir a por Boston. Mi cabeza únicamente estaba centrada en ellos", rememora.
El resultado, ya lo hemos contado en el primer párrafo. Desde entonces, 'King' James ha peleado cada mes de junio por el anillo. Y por si fuera poco, en 2011 y 2012 —en una serie épica resuelta con un 4-3 en el que firmó alguna de sus mejores actuaciones de siempre en la postemporada— se sacó el billete apeando por el camino a su 'queridos' Celtics.