Los Cavs de LeBron lucen su título en el arranque ante los Knicks
Tras una ceremonia en la que Dan Gilbert ya habló de "repetir", los campeones machacaron a unos Knicks que tienen trabajo por delante.
Ni siquiera fue un entrenamiento serio. Los Cleveland Cavaliers, con la presentación estelar de LeBron James (19+11+14) y Kyrie Irving (29 puntos), se pasearon por The Q en un partido inaugural donde se sacaron pocas conclusiones. Sin forzar lo más mínimo y con la certeza de que era un día para probar cosas nuevas (como jugar sin base en la 2ª parte), Lue dejó que sus estrellas se divirtieran a costa de unos New York Knicks y vencerlos por 117-88.
Estrellas en forma
Las clavadas de LeBron (hasta seis) y los malabarismos de un Irving indefendible para abrir boca. Errores en la primera mitad, permitieron que Derrick Rose (17 puntos, 7/17 en los tiros) y Carmelo Anthony (19 puntos, 8/18 en los tiros) metieran en el partido a los Knicks haciendo la guerra por su cuenta. La forma de atacar la canasta del primero fue, quizás, la mejor noticia para los de Manhattan.
Perdidos por el campo, sin entenderse los unos con los otros, los de Hornacek enseñaron pinceladas de un ataque que quiere correr (el año pasado fueron el peor equipo de la Liga en puntos a la contra), pero que, en realidad, está empezando a gatear. Hasta 26 veces acabó la jugada el mismo que la empezó sin que la tocara nadie más por el camino (ESPN Stats & Info). Compañeros que no se conocen en competición y que intentarán crear una química hasta ahora inexistente (como es normal) a marchas forzadas sobre los parqués.
El tercer cuarto acabó en +15, pero como si hubiera acabado en +50. Los visitantes se disparaban en el pie una y otra vez mientras Irving anotaba y LeBron repartía (en un momento del partido llevaba más asistencias que los Knicks: 12-9). Demasiado fácil.
Con un Porzingis infrautilizado (16+7) y una cantidad importante de ajustes en la mochila (una montaña de deberes), los Knicks se dejaron ir en el marcador hasta que éste hizo daño a los ojos. Porque ya no tenía sentido seguir luchando. Su guerra empieza unos seis puestos más abajo.
Entre unas cosas y otras, debutó Willy Hernangómez. El mayor de los hermanos sumó cuatro puntos (nueve minutos) para los visitantes en su primer partido NBA.