Pato: "Cuando llegué a Milán, Ronaldo me dio una Playboy..."
"Cuando llegué al Milán, Ronaldo me dijo que si quería unirme a su grupo mostrándome una Playboy, o al de Kaká, que tenía que ver más con la iglesia".
Pato, jugador del Villarreal, concedió una entrevista a Fox Sports en la que habló de su llegada a Italia, repasó su etapa en el Milán y reveló varias intimidades del vestuario rossonero. El delantero, que jugó en el Milán entre 2007 y 2013, reveló una anécdota que tuvo lugar nada más llegar al vestuario de Milanello: "La presión en sí no la sentí cuando llegué a Italia. Estaba en un sueño. Amo el fútbol. La presión la sentí después. Cuando hice las pruebas médicas, me hicieron una prueba en los ojos y no veía bien. El doctor me dio unas gotas que me pusieron la vista borrosa. Cuando llegué a Milanello, tenía los ojos cerrados y no podía ver bien en la presentación con Ancelotti y los otros jugadores. cuando llegué al vestuario me encontré con muchos jugadores fuertes. En el vestuario estaba sentado entre Maldini y Ronaldo y delante de mí Kaká. Uno de los primeros días que recuerdo Ronaldo me preguntó si quería unirme a su grupo, mostrándome una revista Playboy, o al grupo de Kaká tenía más 'cosas de iglesia en el vestuario".
El jugador brasileño llegó al Milán cuando Ancelotti era el entrenador y, como tantos otros jugadores que han estado bajo el ala de Carletto, se deshace en elogios hacia su figura: "Hasta hace poco, pude hablar con él, si no hubiera sido por él yo no iría a Milán. Me gustaría volver a ver a Ancelotti. Era importante para los que queríamos estar en el mundo del fútbol y un ejemplo como persona. Cuando llegué a Milán era pequeño y él fue como un padre para mí".
Pato también puso el foco en dos personas: Berlusconi, expresidente milanista, y Galliani, consejero delegado: "Berlusconi conmigo siempre ha sido el mismo. Era un caballero y siempre me ha tratado tan bien, incluso cuando fui a él para pedirle que me devolviera a Brasil y al principio no quería dejarme ir. Pero al final nos pusimos de acuerdo. También gracias a Galliani, que dijo que lo correcto era dejar que me fuera. Me gustan los dos gracias. La relación con ellos ha sido siempre la mejor".
Por último, Pato quiso defenderse de las críticas que le asolaron en sus últimos meses como milanista, que le acusaban con que su vida extradeportiva le perjudicaba en el campo: "Los periódicos dicen tantas cosas... Pero nunca dejé que mi vida privada entrara en el campo conmigo. Siempre he dado mi vida por el club, defendí a mis compañeros, que dieron lo mejor para mí. Nunca permití que mi vida privada se entrometiera en mi trabajo".