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KINGS 91 - LAKERS 101

Los 'Baby Lakers' emocionan: remontada de 19 puntos y 5-4

Demostraron fortaleza mental y muchas ganas en Sacramento. Han ganado cuatro de los últimos cinco partidos.

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Los 'Baby Lakers' emocionan: remontada de 19 puntos y 5-4

Aficionados de los Lakers saltando en los salones de sus casas en 3, 2, 1... Después de tres años de calvario para una de las parroquias más numerosas del mundo del baloncesto, la luz que veían al final del túnel es tan cegadora que hace las noches soleadas. Lo sé, un poco cursi. Pero es la pura verdad. La horrible lesión de Julius Randle, las dudas sobre D'Angelo Russell y su carácter, la despedida del mito Kobe Bryant... El viaje no ha sido fácil y, evidentemente, aún no ha terminado (hablamos de chavales que rozan la veintena por uno y otro lado). Pero parece que el camino de piedras se ha convertido en una autopista de cuatro carriles después de los nueve partidos más ilusionantes del último lustro en Los Angeles. Vaya si hay vida.

Un pozo de hasta 19 puntos construyeron entre Lakers y Kings para poner a los de Luke Walton a prueba. Pero los locales, con un DeMarcus Cousins a la cabeza siempre a un golpe de perder la paciencia, no fueron capaces de apretar el gatillo cuando tocaba y tampoco de frenar a los de oro y púrpura cuando amenazaban con la remontada. Qué equipo estos Kings...

Con Russell (17, cinco pérdidas) y Young (16) al mando de las operaciones, los Lakers ya llamaban a la puerta tras el tercer cuarto. El base se sentó con su equipo a tres puntos y ya no volvió al parqué. Fueron un gran Lou Williams (21), Timofey Mozgov, el rookie Brandon Ingram, Young y Julius Randle los encargados de culminar la remontada (31-18 en los últimos 12 minutos) y poner a los angelinos en positivo (5-4) por tercera vez en menos de tres semanas. La locura: son séptimos en la Conferencia Oeste.

The Julius Randle Show

Cousins acabó picado y se veía venir. Y es que Randle es un jugador de esos a los que odias enfrentarte. No para en todo el partido. Arriba y abajo. Juega, a sus 21 años (casi 22), como un veterano curtido en mil batallas. Te busca las cosquillas y, claro, a Cousins lo encuentra. Pero lo mejor de todo es que va sobrado: se ríe, salta, juega. Es motivación pura para él. Y sí, tiene, seguramente, el techo más bajo de los tres pequeños grandes Lakers (Ingram, Russell), pero es, a día de hoy, el más inteligente, el más maduro y, sí, también el mejor. Ayer, 15 puntos, ocho rebotes, cinco asistencias y un 10 en implicación.

Los 'Baby Lakers' están en puestos de playoffs y, por absurdo que pueda parecer por el momento de la temporada en el que nos encontramos, emociona. Porque han sido tres años muy duros, porque molan y, sí, porque son los Lakers.