Italia golea a Lichtenstein pero queda con un gusto a poco
El conjunto 'azurri' fue muy superior en la primera mitad, dónde marcó los cuatro goles. En la segunda bajaron el ritmo y no pudieron aumentar.
La nueva Italia de Ventura funcionó, a pesar de las bajas. El 4-2-4 que el seleccionador utilizó en varios momentos de su carrera y desempolvoró ante el Lichtenstein fue perfecto para ganar el partido en media hora, aunque no suficiente para mejorar la situación del gol average. Con su ofensivo diseño la Azzurra fue imparable en las bandas, y cerró la primera mitad con un 4-0, algo que no le ocurría desde 1987: Belotti (doblete) e Immobile volvieron a lucirse, Candreva completó el póker y el otro extremo, Bonaventura, también fue fundamental.
En la reanudación, sin embargo, la Azzurra empezó a gustarse demasiado, bajó su ritmo y desperdició oportunidades, no logrando imitar la goleada de España. Ventura acabó el partido con cuatro delanteros puros (Insigne, Eder y Zaza sustituyeron a Candreva, Bonaventura e Immobile), pero el marcador no se movió. Para los italianos satisfacción a medias, entonces: llegaron los tres puntos gracias a una gran primera mitad, pero ante un rival tan inferior técnicamente (los de Pauritsch, básicamente, no eran capaces de superar su medio campo) se podía hacer algo más. Los que en el Bel Paese, en la previa, hablaron de ábacos, quedaron decepcionados. Y la ventaja de la Roja en la diferencia de goles sigue creciendo.