El adiós de Dennis complica el futuro de McLaren... y Alonso
La experiencia y el apoyo al proyecto del británico necesitará ahora una imagen fuerte para cumplir los objetivos de los próximos años.
"Mi estilo de gestión es el mismo de siempre. Durante todo este tiempo he trabajado codo con codo con gente de gran talento para mantener a McLaren a la última y ese es el estilo que ha permitido a McLaren convertirse en un grupo automovilístico y tecnológico que ha ganado veinte campeonatos de Fórmula 1 y ha crecido en un negocio de 1.000 millones de euros", explicaba en un comunicado Ron Dennis tras conocer de forma oficial que dejaba de ser CEO y presidente de McLaren y que su 25% del accionariado no impedirá que esté fuera del futuro de grupo británico. La familia real barainí, dueña de Mumtalakat que controla el 50% del paquete accionarial, y su exsocio y casi hermano Mansour Ojjeh, propietario del otro 25%, han decidido unir sus fuerzas para apartar a Dennis.
Esta decisión ha encontrado rápida respuesta contraria de pesos pesados de la F-1 como Ecclestone, Jordan... e incluso del juez de la Corte Judicial que falló contra Dennis en el intento judicial del jefe de Woking desde 1981 para mantener su cargo. “Es impresionante que dos partes que han estado tan unidas durante tanto tiempo hayan llegado a este nivel de litigios al final de su relación. No hay tantas diferencias entre las partes como piensan. Incluso en este último estado, les insto a que intenten solucionar sus problemas fuera del tribunal”, dijo Sir Geoffrey Boss tras emitir su decisión.
Río revuelto en Woking que puede afectar a su más bien más valioso: Fernando Alonso. La relación entre Dennis y el piloto se quebró en 2007 pero Boullier, Whitmarsh y alguno más lograron la reconciliación y una paz política que supuso el regreso del bicampeón asturiano en 2015. La salida de Dennis podría presuponer una sonrisa en el gesto de Alonso... pero nada más lejos de la realidad.
El asturiano lleva dos duros años en McLaren Honda sin resultados, con múltiples averías y aguantando con estoicismo luchar únicamente por entrar en Q3 o alcanzar los puntos. El adiós de Dennis podría suponer un estancamiento en el avance de un proyecto que en 2017 debería llegar a su punto culminante. El de la lucha por podios y victorias.