Los 10 aspirantes a ser el Jugador de Mayor Evolución de la NBA
Una primera aproximación, con muy poca temporada completada, a los jugadores que pueden aspirar al trono de Most Improved Player.
Es muy pronto, pero ya se intuyen algunos de los jugadores que pueden acabar peleando por el galardón de Most Improved Player de la temporada 2016-17. Algunos eran perfectamente previsibles y otros son sorpresas de lo más agradable. A la hora de hacer la lista se ha optado por dejar fuera a jugadores que ya son all star pero que desde luego serían perfectos candidatos a este galardón por mucho que ya fueran estrellas en temporadas anteriores: a la cabeza DeMar DeRozan y James Harden.
En el artículo se cita el TPA (total points added) como una de las métricas para evaluar el rendimiento estadístico de los jugadores. Se trata de un sistema implementado por NBA Math que calcula la eficacia ofensiva (OPA: offensive points added) y defensiva (DPS: defensive points saved) de los jugadores en las posesiones de su equipo en las que están en pista ajustadas en funciones de los +/- y ratings de su equipo en esos tramos de partido.
Los diez primeros aspirantes a MIP 2016-17 podrían ser estos:
Giannis Antetokounmpo: Milwaukee Bucks. 21 años, cuarta temporada
Estadísticas 2015-16: 16,9 puntos, 7,7 rebotes, 4,3 asistencias, 1,4 tapones, 26,8 de eficiencia
Estadísticas 2016-17: 21,1 puntos, 8,7 rebotes, 5,4 asistencias, 2,2 tapones, 21,2 de eficiencia
The Greek Freak sigue dando zancadas (en su caso zancadas que cruzan océanos) hacia el estrellato absoluto. Este año jugará su primer All Star si todo sigue su curso normal y está promediando sus mejores números en prácticamente todos los apartados… jugando menos que la temporada pasada (de 35,3 minutos a 34,2). En la medición del TPA, no hay jugador como él en este arranque de temporada: +328 (138,5 total la pasada temporada, algo más de 467 para esta temporada completa en su proyección actual): una barbaridad.
Julius Randle: Los Angeles Lakers. 21 años, tercera temporada.
Estadísticas 2015-16: 11,3 puntos, 10,2 rebotes, 1,8 asistencias, 0,4 tapones, 15,7 de eficiencia.
Estadísticas 2016-17: 14,2 puntos, 8,7 rebotes, 3,8 asistencias, 0,7 tapones, 18,9 de eficiencia.
En el TPA, Randle es segundo detrás de Giannis. De hecho es el único que le sigue a una distancia prudencial: +304 porque partía de un horrible -168 en el horripilante último año con Byron Scott como entrenador. El ala-pívot, como todos los jóvenes de los Lakers, se está beneficiando del nuevo estilo de Luke Walton, que ha dicho de él que “solo está empezando a darse cuenta de lo gran jugador que puede ser en el NBA”. Viéndole esta temporada, eso parece. Es una turbina de energía cada vez más controlada y que hace de todo en pista.
Kemba Walker: Charlotte Hornets. 26 años, sexta temporada.
Estadísticas 2015-16: 20,9 puntos, 4,4 rebotes, 5,2 asistencias, 1,6 robos, 20,1 de eficiencia.
Estadísticas 2016-17: 25,8 puntos, 3,9 rebotes, 5,5 asistencias, 1,9 tapones, 23,9 de eficiencia.
Cuarto en el TPA (+241,3) y otro que ha puesto rumbo al que debería ser su primer All Star Game. Kemba es un jugador cada vez más fiable y eficaz, sin perder ni un ápice de brillantez, en unos Hornets que pese a los cambios en su plantilla vuelven a apuntar a playoffs. Es el eje del estilo que ha impuesto Clifford en Carolina y anota 25,8 puntos de media en un equipo que es solo decimoquinto en anotación.
Otto Porter: Washington Wizards. 23 años, cuarta temporada.
Estadísticas 2015-16: 11,6 puntos, 5,2 rebotes, 1,6 asistencias, 0,4 tapones, 13,9 de eficiencia.
Estadísticas 2016-17: 15,7 puntos, 8,3 rebotes, 1,5 asistencias, 0,8 tapones, 20,2 de eficiencia.
En medio del desastre que amenazan con ser otra vez los Wizards y en medio del drama de las lesiones de Bradley Beal y las idas y venidas de su relación con John Wall, en Washington está emergiendo Otto Porter como el legítimo número 3 de draft que fue (2013). El alero-pegamento que debería ser el complemento perfecto para el backcourt Wall-Beal y un jugador con muchas posibilidades para quintetos más pequeños y móviles en la NBA actual. Lleva ya cuatro dobles-dobles cuando en toda la temporada pasada se quedó en cuatro. Una gran noticia en un equipo al que estas no le sobran, precisamente. Séptimo en TPA (+178).
Myles Turner: Indiana Pacers. 20 años, segunda temporada.
Estadísticas 2015-16: 10,3 puntos, 5,5 rebotes, 1,4 tapones, 0,4 robos y 12,3 de eficiencia.
Estadísticas 2016-17: 14,4 puntos, 7,1 rebotes, 2,4 tapones, 1 robo y 18,9 de eficiencia.
Los nuevos Pacers que tenían que ser más ofensivos y mejores solo son por ahora más ofensivos. Pero Turner ha aprovechado su ascenso al primer plano del equipo y ya despunta… con 20 años. Es un pívot de enormes posibilidades en ataque que comenzó la temporada a un nivel extraordinario y ahora ha bajado un poco sus prestaciones mientras su equipo tampoco termina de estabilizarse, especialmente fuera de su pista.
George Hill: Utah Jazz. 30 años, novena temporada.
Estadísticas 2015-16: 12,1 puntos, 4 rebotes, 3,5 asistencias, 1,1 robos y 13,5 de eficiencia.
Estadísticas 2016-17: 20,4 puntos, 2,9 rebotes, 5 asistencias, 1 robo y -.
Una lesión que se está alargando más de lo previsto ha frenado a un George Hill que estaba jugando el mejor baloncesto de su carrera y que desde luego encaja como un guante en el estilo de los Jazz y las necesidades que tenían para reforzar su plantilla los de Salt Lake City: defensa, tiro, liderazgo… y una anotación nunca vista en su carrera: en los cinco primeros partidos de la temporada su mínimo fue 19 puntos. Un gran jugador al que quizá vayan a echar de menos en Indiana más de lo que esperaban.
Andrew Wiggins: Minnesota Timberwolves. 21 años, tercera temporada.
Estadísticas 2015-16: 20,7 puntos, 3,6 rebotes, 2 asistencias, 1 robo y 15,3 de eficiencia.
Estadísticas 2016-17: 27,4 puntos, 4,5 rebotes, 2,5 asistencias, 0,5 robos y 19 de eficiencia.
En nueve de los once partidos de esta temporada ha anotado al menos 25 puntos, pero con Wiggins el volumen de puntos no se discute: lo importante es que poco a poco va haciendo más del resto de cosas que necesita para convertirse en una estrella realmente diferencial. Y está tirando mejor que nunca (y seleccionando mejor los tiros). El Wiggins de los últimos partidos sí se parece al que llegó a la NBA con vitola de futura megaestrella. Y tiene 21 años…
Avery Bradley: Boston Celtics. 25 años, séptima temporada.
Estadísticas 2015-16: 15,2 puntos, 2,9 rebotes, 2,1 asistencias, 1,5 robos y 12,8 de eficiencia.
Estadísticas 2016-17: 18,5 puntos, 8,7 rebotes, 3,4 asistencias, 1 robo y 21,3 de eficiencia.
Mientras los Celtics buscan estrellas que relancen su proyecto están criando una propia a fuego lento. Bradley ya es uno de los escoltas (de los que no son súper estrellas) más valiosos de la NBA: desde luego uno de los mejores en defensa y cada vez más eficaz en ataque. En este arranque de temporada está, además, en unos increíbles 8,7 rebotes por partido. Uno de esos jugadores que cualquier entrenador quiere en su equipo, aunque suene a tópico, y quizá, en un futuro próximo, mucho más que eso.
Harrison Barnes: Dallas Mavericks. 24 años, quinta temporada.
Estadísticas 2015-16: 11,7 puntos, 4,9 rebotes, 1,8 asistencias, 0,6 robos y 12,7 de eficiencia.
Estadísticas 2016-17: 22,9 puntos, 5,5 rebotes, 0,9 asistencias, 0,6 y 19,1 de eficiencia.
Los Mavericks no carburan pero desde luego Barnes está por encima de lo que muchos esperábamos ahora que deja de ser un secundario de lujo y se ha tenido que convertir en referente de un equipo que, eso sí, pierde mucho más de lo que gana. Barnes está además en el mejor porcentaje en tiros de su carrera (49%) y ha enseñado recursos ofensivos que no se le veían en Oakland. Le queda camino para justificar su contrato, pero es un buen comienzo porque el potencial, está claro, siempre ha estado ahí.
TJ Warren: Phoenix Suns. 23 años, tercera temporada.
Estadísticas 2015-16: 11 puntos, 3,1 rebotes, 0,9 asistencias, 0,8 robos y -.
Estadísticas 2016-17: 19 puntos, 4,7 rebotes, 1,1 asistencias, 2,1 robos y 17,8 de eficiencia.
Un número 14 de draft (2014) que se ha tomado su tiempo pero que ocupa el lugar que parecía reservado, en este tipo de listas, para Devin Booker, en cualquier caso la joya de la corona en Arizona y que ya está en 20 puntos por partido después de un inicio de temporada algo más discreto de lo esperado. Warren Se ha convertido en una fuente de anotación básica en unos Suns que, por desgracia, siguen sin demasiada dirección y seguramente mueven piezas en invierno.