Albo radiante
Habrá que ver hasta donde le alcanza a Colo Colo en la Copa Chile y el Torneo de Apertura, pero a esta altura está claro que el Cacique es un equipo muy competitivo y al cual Pablo Guede hace rato le halló la vuelta. El triunfo a domicilio ante Universidad Católica, que lo deja con la primera opción para llegar a la final y optar a un cupo directo a la Libertadores 2017 demuestra que el cuadro albo funciona bien colectiva e individualmente. El esquema se afianzó y hubo jugadores que elevaron notoriamente su nivel.
Este miércoles la figura fue Claudio Baeza, el viernes pasado el protagonista, Esteban Paredes. El equipo tiene altibajos, sufre cuando lo atacan por las bandas y queda expuesto cuando pierde la pelota en la salida, pero la línea de tres que componen Barroso, Zaldivia y Baeza logró un alto nivel de entendimiento y sabe a lo que juega. Pavez y Valdés, a su turno, mejoraron las coberturas y el desdoblamiento ofensivo. Y por los costados Figueroa (o Fierro) y Rodríguez (o Vejar) asumieron también con disciplina la doble función. Qué decir de Paredes que con seis kilos menos, una motivación digna de un veinteañero y la calidad que se le conoce está en una inmejorable posición para convertirse por sexta vez en el goleador del campeonato. En síntesis, hoy Colo Colo es un equipo solvente, menos permeable que antes y con variantes en ataque.
En San Carlos de Apoquindo, el Cacique fue superado por la UC en el primer tiempo. El local tuvo mayor posesión y arrinconó a los albos. Una prueba de fuego que el conjunto de Guede sorteó con éxito ante el mejor equipo de la temporada. ¿Dónde estuvo la clave de la victoria del cuadro popular? En la capacidad para leer el partido, mejorar en la segunda parte, cortar los circuitos ofensivos de Católica (determinante la marca de Pavez sobre Buonanotte), salir en velocidad y ser capaz de armar una notable jugada de desequilibrio y sorpresa con la irrupción de Baeza. El golazo del zaguero es una postal del fútbol de Guede.
Durante el Apertura, maniobras como la de Baeza terminaron de la peor manera. Expresadas en goles en el arco propio o peligrosos contragolpes. Lo experimentaron Barroso, Zaldivia y el propio Baeza. Pelotas arrebatadas en la salida o en el segundo tercio de la cancha que luego Villar tuvo que ir a buscar al fondo de la portería o no fueron gol de milagro. Este miércoles, la patriada de Baeza acabó en un hermoso tanto. Y, revisando el video, si el defensor hubiese perdido el balón, el equipo estaba bien parado, con las coberturas en su sitio.
Católica tiene argumentos para darlo vuelta en Macul y sigue siendo un equipo sólido, el gran aspirante al bicampeonato del torneo Nacional y un rival de cuidado en la Copa Chile, cuyo título no es prioritario para Mario Salas. Pero Colo Colo dejó en evidencia que va por todo y tiene argumentos de peso para pelear en ambos frentes. En el Apertura está lejos de la vuelta olímpica y pone las fichas en un hipotético segundo o tercer lugar que pudiera darle un ticket directo a la Libertadores del próximo año. ¿El escenario alternativo? Ganar la Copa Chile y entrar al torneo por otra vía. Por eso los albos, a diferencia de la UC, van a muerte en los dos campeonatos. El cierre del año está prendido y el equipo de Guede exhibe actualmente su mejor versión de la temporada.