Jefe de Mercedes teme un final polémico entre Rosberg y Hamilton
El jefe de Mercedes no cree que alguno esté pensando en jugar sucio para ganar, pero no descarta un final de temporada abrupto.
No hay órdenes que valgan ni nadie en quién pensar más que en ellos. Rosberg y Hamilton se juegan el todo y la nada y Mercedes, como siempre presume haber hecho, les dejará jugar la bola de partido definitiva sin intervenciones. Simplemente se limitarán a darles a los dos un coche libre de problemas, algo que no se puede garantizar completamente al final de año con bastantes componentes con muchos kilómetros acumulados, y a ver lo que sucede en la pista esperando que la guerra no acabe de la peor manera, aunque también lo contemplan…
"Todo está en juego. Ahora se trata de perder o ganar el Mundial de Pilotos, no pueden estar enamorados el uno del otro, necesitan jugar todos sus trucos para ponerse en situación de ganar el campeonato. Sólo tienes que respetar que hay una rivalidad feroz, la competencia es intensa y, como hacemos desde 2013, sólo tenemos que tratar de mantenerlos juntos", analiza Toto Wolff, jefe del equipo alemán en el que se vivirá una tensión que se puede cortar, como ya se pudo comprobar en la rueda de prensa conjunta de sus pilotos el jueves.
Rezarán porque no pase nada que ensucie la consecución del título de uno de ellos, pero el austriaco no se atreve a descartar que se dé un final abrupto repasando sus antecedentes: "Es normal que aquí sea como un volcán a punto de estallar. Los dos tienen personalidades muy diferentes, uno va a excavar un poco más profundo y el otro va a hacerlo de una manera diferente. Hay algunos ejemplos en el pasado que han sido muy prominentes y muy controvertidos, como el del héroe de Lewis (Senna), y al revés".
Eso sí, Wolff confía en jueguen duro, pero limpio. "Es muy difícil construir una situación así y hacer que funcione. No creo que sea la forma en la que actúe Nico y ciertamente no se ve muy bien. Hay tantas incógnitas en el momento que se trata de tener fiabilidad y de acabar la carrera. Hay que ver quién se clasifica en cabeza y cómo va a correr la carrera, pero no creo que ninguno de ellos esté considerando seriamente jugar de esa manera porque podría salirles de forma completamente diferente", concluye. Puede pasar de todo… o nada.