Los Dolphins sufren demasiado para ganar su sexto seguido
Los Dolphins, tras perder cuatro de los cinco primeros partidos, mejoraron su marca a 7-4, metiéndose en la pelea por un puesto en wild card.
Los Miami Dolphins no ganaban seis partidos de forma consecutiva desde la temporada 2005, pero sufrieron mucho más de lo que se anticipaba para derrotar 31-24 a unos San Francisco 49ers que perdieron su décimo encuentro de forma seguida. Los Dolphins sufrieron tanto al inicio como al final del choque. En el primer cuarto, mandó claramente un conjunto visitante que se adelantó en el marcador, mediante el primer envío de touchdown de Colin Kaepernick (11 yardas al running back Carlos Hyde). En el último periodo, cuando todo parecía sentenciado gracias a una ventaja local de 17 puntos (31-14), los Dolphins volvieron a sufrir ante una rabiosa remontada dirigida por Kaepernick, que se quedó a solo dos yardas de empatar el duelo y forzar la prórroga. El quarterback de los 49ers nos recordó al de sus mejores tiempos, pasando para 296 yardas y tres anotaciones (una intercepción) y sumando 113 en 10 acciones de carrera.
Miami por fin despertó en ataque en el segundo cuarto, en el que Ryan Tannehill dirigió dos drives consecutivos que acabaron en sendos touchdowns, dándole la vuelta al partido y una ventaja a su equipo que ya no perdió en toda la liza. La primera anotación se produjo en una carrera de dos yardas del running back inglés, Jay Ajayi, quien llegó de esta manera a siete touchdowns en la campaña. El segundo, en un pase de 16 yardas al tight end Dion Sims. Tannehill pasó para 285 yardas, cero intercepciones y registró tres lanzamientos de anotación por segunda vez en la campaña. En los últimos tres encuentros de los Dolphins, su quarterback ha lanzado siete pases de touchdown y solo una intercepción.
Después de que un field goal (24 yardas) del kicker Andrew Franks aumentara la diferencia a 10 puntos a inicios del tercer cuarto, San Francisco tuvo una breve reacción y redujo la diferencia a solo tres tantos, gracias al segundo lanzamiento de touchdown de Kaepernick en el choque, un envío de cuatro yardas al tight end Garrett Celek. Sin embargo, los Dolphins mantuvieron la calma y Tannehill dirigió un nuevo ataque anotador, que concluyó con un envío propio de 43 yardas al wide receiver Kenny Stills.
A principios del último periodo, el tercer pase de anotación del envite lanzado por Tannehill (15 yardas), esta vez al wide receiver de primer año, Leonte Carro, quien logró el primer touchdown de su carrera profesional en su tercera recepción, pareció dejar sentenciado el partido. Sin embargo, Kaepernick dirigió tres fulgurantes drives visitantes, dejando en vilo a toda la afición local. El primero concluyó en un lanzamiento de touchdown de una yarda al wide receiver Torrey Smith; el segundo con un field goal (36 yardas) del veterano Phil Dawson que redujo la diferencia a siete puntos; el tercero con un placaje de Ndamukong Suh y Kiko Alonso, al propio Kaepernick, con el reloj en cero y a solo dos yardas de la zona de anotación de Miami para preservar la victoria local.
Con el triunfo, los Dolphins, tras perder cuatro de los cinco primeros partidos de la temporada, mejoraron su marca a 7-4, metiéndose claramente en la pelea por uno de los puestos que dan acceso a los playoffs como wild card. Los 49ers se mantuvieron en el sótano de la NFL con un paupérrimo récord, 1-10.