Los Pistons, a toda máquina: exhibición ofensiva en Boston
Una noche después de arrasar Charlotte, los de Van Gundy superan a los Celtics, muy flojos en defensa, con un partidazo de su quinteto.
Los Pistons llevaban un balance de 1-8 a domicilio antes de jugar consecutivamente en Charlotte y Boston. Lograron un 89-112 en el primero de esos partidos y 114-121 en el segundo, dos victorias que les mantienen en plena vigencia en la lucha del Este (ahora 10-10 por el 10-8 de los Celtics) mientras esperan la vuelta de Reggie Jackson. Ese era el objetivo del equipo de Stan Van Gundy en este primer tramo de temporada: minimizar errores y estar en la carrera por los playoffs cuando regrese el base.
Los Pistons metieron el 55% de sus tiros con un partidazo de todo su quinteto titular, en el que nadie bajó de los 19 puntos de Ish Smith (8 rebotes y 8 asistencias, además): 25 de Caldwell-Pope, 21 de Tobias Harris y 20 de Marcus Morris y Andre Drummond, que sumó además 17 rebotes. Harris y Morris anotaron dos triples fundamentales para convertir un 95-94 (al que se llevó tras 11-0 local) en un 95-103 que, a falta de cinco minutos, los Celtics ya no pudieron vadear.
Isaiah Thomas fue el mejor de los locales con 27 puntos pero el problema de los Celtics no está tanto en el ataque como en una defensa que aspiraba a ser una de las mejores de la NBA antes de la temporada pero que demasiadas noches hace aguas por todas partes.