El particular método de Bastián Malla para mejorar su juego

Miguel Romero hasta hace unas semanas hacía clases en universidades y estudiaba. Pero, un día conoció a Bastian Malla y le sorprendió su situación. El antofagastino, en una conversación casual, le comentaba a Romero que no tenía auspiciadores y se sustentaba particularmente. De a poco, fueron creando una relación de amistad a tal punto que el ex docente decidió acompañar a Malla en el circuito.

“Dejé todo lo que tenía en ese momento para acompañarlo. Ambos nos jugamos todo a ganar o ganar”, dice el nuevo brazo derecho del tenista.

“Una sutileza técnica no va a cambiar su juego, pero sí lo hará su parte mental. Y lo está demostrando con el desarrollo intelectual matemático que ha tenido”, explica.

¿Qué es lo que está trabajando con él?

Hay cuatro tipos de inteligencia en las que estamos trabajando: la intelectual, emocional, espiritual y física. Hacemos un trabajo de sueños específicos. Antes, Bastian no estaba convencido de lo que quería, pero el hecho de trabajar un sueño lo está haciendo mejorar. Antes, Bastian valoraba más un triunfo que una derrota, pero ahora pasa lo contrario. Está entendiendo las derrotas como el camino hacia el éxito.

¿Dónde entra la matemática?

Estamos trabajando en lógica y conjuntos y álgebra, para que aprenda a tomar decisiones. Lo que se está haciendo es meterle materia para que mejore su inteligencia intelectual y se conjugue con la inteligencia física.

¿Y esto cómo se aplica en el tenis?

Principalmente en que él no se está preguntando qué quiere ser sino quién debe ser. Su cabeza está siempre en la cancha. Hoy si está afuera está corrigiendo para volver a enfocarse. Antes rompía raquetas como loco. Hoy es mucho más calmado porque entiende que una derrota es más valiosa que un triunfo. Las matemáticas vienen a complementar las inteligencias que te mencioné anteriormente.

Él hablaba de una independización tanto de su familia como staff técnico. ¿Cree que se siente más aliviado?

Alivio sentía cuando su papá estaba con él. Antes no sentía una necesidad de jugar al tenis. Hoy, vive del tenis.