Los 2 problemas que tendría Mercedes para fichar a Alonso
En la escudería inglesa se aferran a su contrato y Hamilton prefiere un piloto como Wehrlein, el gran favorito si surgen problemas.
Todos esperan a Alonso con Hamilton, salvo contadas excepciones, claro… siempre hay intereses ocultos. Pero uno de los que no entra en esas apuestas, sugerencias o deseos es el piloto británico, al menos si hay que votar por el español.
Alonso y Hamilton se respetan, ambos consideran al otro el segundo mejor piloto y saben que ninguno se lo puso más difícil al otro, pero a partir de ahí, si bien al asturiano le haría ilusión el reto inacabado, al inglés no le gustaría tanto. Por varias razones, la principal es que quiere seguir teniendo un contrato de primer piloto y la segunda es que con otro outsider al lado y no una estrella como Alonso seria el dueño de Mercedes. El inglés pasa por ser ahora mismo uno de los principales problemas para Fernando.
Pero el mayor es su contrato con McLaren y sobre todo con Honda. Y es que la formación británica está presionando al asturiano para que se mantenga fiel al proyecto al que se unió el año pasado. Y, sobre todo, es Honda la que está haciendo más fuerza para que no cambie de colores. Los jefes nipones apelan a la confianza ciega que han depositado en Alonso para que éste se la devuelva manteniendo su confianza en ellos y ayudándoles a perseguir el objetivo con el se embarcaron en la Fórmula 1, hacer de McLaren Honda un equipo campeón otra vez, algo que sin Fernando en sus filas ven más difícil. La capacidad de desarrollo del coche del español, además de su velocidad es muy valorada. La duda posible de Fernando es con Honda, con quien tiene una deuda de gratitud. Otra cosa son las cláusulas que puede haber y ahí es donde deben negociar. Alonso solo se iría si Honda estuviera de acuerdo con el traspaso.
Así están las cosas en su equipo y, en cuanto al que quiere ficharle, hay dos principales valedores que apuestan al máximo por la llegada del español a Brackley: Niki Lauda y Paddy Lowe. El presidente no ejecutivo porque le considera la mejor opción y el director técnico porque cree en sus aptitudes para desarrollar un coche que, con la normativa que llegará el próximo año, se asemejará más que nunca a los de 2005 y 2006, cuando Alonso tuvo tanto éxito. Y ahí saben que el astur tiene pocos rivales. Algo que Hamilton también sabe y por eso prefiere a Wehrlein. Lógico.