Otro triple-doble de Westbrook: a tres del récord absoluto ya
El base de los Thunder suma seis seguidos, a uno de la marca de Jordan y a tres de la mejor de siempre, de Chamberlain en 1968 (9 consecutivos).
Otro más. Seis seguidos: seis triples-dobles consecutivos para Russell Westbrook y ahora mismo el ejercicio verdaderamente importante es el que tenemos que hacer los demás para que el trance de juego en el que está el base no nos pase desapercibido, no se convierta en rutina, parte de ese paisaje de la Regular Season que contemplamos mascando chicle. Como para los que somos aficionados al terror y la ciencia ficción, la suspensión de la incredulidad es esencial como concepto con este jugador y en esta temporada: Russell Westbrook es ahora mismo, de hecho, ciencia ficción.
Primero, los números, que decía ayer que seguramente tendría que actualizar hoy. Y así ha sido:
-Es su sexto triple-doble consecutivo (en seis victorias de los Thunder, además), algo que no conseguía nadie desde Michael Jordan en la temporada 1988-89.
-Es el cuarto jugador que enlaza seis triples-dobles seguidos. Se une a Oscar Robertson, Wilt Chamberlain y el citado Jordan.
-Está a uno de igualar los siete seguidos de Michael Jordan en 1989 y se acerca a un imposible: el recórd absoluto, los nueve seguidos de Chamberlain y en 1968.
-Lleva once en lo que va de temporada. El resto de la NBA suma 12: cuatro Harden, tres LeBron James y uno Giannis Antetokounmpo, Julius Randle, Chris Paul, Marc Gasol, Rajon Rondo.
-Lleva 48 en su carrera, sexto máximo de la historia. Sigue recortando a Larry Bird (59). Por delante Wilt Chamberlan (78), Jason Kidd (107), Magic Johnson (138) y Robertson (181).
-De sus 48 triples-dobles, 19 (incluido este último) los ha completado en los tres primeros cuartos de partidos, antes de llegar al último.
-Y sigue promediando, cómo no, un triple-doble con más de un cuarto de temporada ya completada: 31 puntos, 10,9 rebotes y 11,3 asistencias por partido.
Y los Thunder ganan. Sus seis triples-dobles seguidos coinciden con seis triunfos de un equipo que está 14-8, muy por encima de lo que la realidad de su plantilla explica. Es el efecto Westbrook, que está borrando algunos de los lugares comunes del pasado verano: se temía por su capacidad para distribuir juego porque la temporada pasada promedió 10,4 asistencias pero más del 30% eran para Kevin Durant. Ahora su media está en 11,3. En Atlanta, no es la primera vez, tuvo un arranque horrible en el tiro (1/8) pero supo hacer el resto de cosas mientras esperaba a coger temperatura anotadora: 27 puntos en el segundo tiempo, 16 en el tercer cuarto (5/7 en tiros) y los últimos 9 puntos de unos Thunder que resistieron la acometida a la desesperada de unos desesperados Hawks, que casi remontan 15 puntos en el último parcial. Casi.
Steven Adams, Victor Oladipo, un Anthony Morrow recuperado para la causa y hasta Enes Kanter cumplieron con sus roles en un triunfo (99-102) que hunde todavía más a los Hawks, en una insondable crisis de identidad: siete derrotas seguidas, 10 en 11 partidos en los que han sido uno de los dos, como máximo tres, peores equipos de la liga.
Esta vez Budenholzer recuperó a Paul Millsap (24+5+4) y tocó el quinteto para meter a Sefolosha (que defendió bien en el primer cuarto a Westbrook) en lugar de Kyle Korver, que mejoró en la segunda unidad (15 puntos). Pero no hay manera, los Hawks se descolgaron y aunque evitaron otro bochorno que el de los últimos dos partidos (-80 total), no pudieron (con los Thunder aprovechando los problemas de faltas de Dwight Howard) recuperar todo el terreno y se hunden sin remisión: 10-12, ahora décimos del Este.