Carmelo Anthony (35) afina antes de recibir a LeBron James
Los Knicks, tres partidos por encima del 50% por primera vez desde el cierre de la 2012-13, reciben esta noche a los Cavs en el Madison.
Los Knicks a escena. Pocas cosas hay mejores (al menos, más divertidas) en una Regular Season, eso hay que admitirlo, que tener a los neoyorquinos en danza, haciendo ruido y acaparando titulares. Con cuatro victorias seguidas están 12-9, igualados con Hornets y Celtics y solo por detrás en el Este de Raptors y… los Cavaliers, a los que reciben esta noche en el Madison en un partido de repente interesante también en lo deportivo (los Knicks 4-0, los Cavs 1-3 en los últimos cuatro... y sin JR Smith). Un partido que podría ser bisagra, o al menos parecerlo (que ya es bastante) para unos Knicks que se van luego al Oeste a jugar cinco partidos seguidos y que, atención, no estaban tres partidos por encima del 50% de victorias desde el cierre de la temporada 2012-13. Los Knicks, que siempre quedan mejor entre exclamaciones (a veces para lo bueno, tantas para lo malo): ¡los Knicks!
Tan cierto que esas cuatro victorias han sido ante Wolves (dos), Kings y unos Heat arrasados por las lesiones (sin Winslow, Johnson, Waiters, Babbitt ni Richardson) como que no hay asteriscos en la clasificación para ponderar partidos ganados: hay tramos más accesibles y más complicados de calendario. Y los Knicks salen de uno de los primeros y entran en uno de los segundos. Y hay, en esencia nada más, victorias y derrotas. Y noticias buenas y malas, más antes de jugar contra los Cavs: Carmelo Anthony igualó en Miami su tope anotador de la temporada, 35 puntos sostenibles (13/27 en tiros) pero Derrick Rose se fue en el tercer cuarto con espasmos en la espalda y es como mínimo duda para enfrentarse hoy al campeón.
Los Knicks cimentaron su triunfo (Melo a un lado) en valores en los que generalmente deberían sufrir contra los Heat, que sin embargo están (2-8 en casa) en versión depauperada: 13-31 en puntos tras segunda opción y 36-56 en anotación en la pintura. Entre Noah (10) y el unicornio Porzingis (12 y 14 puntos) capturaron 22 rebotes contra un Whiteside frustrado que (23+14) apelaba después a que había sido uno de esos malos días. Su equipo, mermado por los golpes del mercado veraniego y rematado por las lesiones, acumula ya unos cuantos a pesar de tener a uno de los mejores entrenadores de la NBA. Pero Spoelstra es eso, un gran entrenador. No un mago.
Un 68-68 a 3:45 del final del tercer cuarto se convirtió en un 81-95 a 7:50 del final. Parcial de 13-27 al que los Heat no pudieron sobreponerse a pesar de los 29 puntos de Dragic. En los Knicks no aportaron apenas esta vez los ex ACB: Willy Hernangómez jugó tres minutos (2 rebotes) y Kuzminskas 10 en los que falló cuatro de los cinco tiros que lanzó (2 puntos, 3 rebotes).