El joven chileno que brilla en Europa y va en ruta al MotoGP

“La mía es una historia rara”, dice Maxi Scheib de regreso en Chile luego de una temporada inolvidable en Europa, en la que se coronó subcampeón de la categoría FIM CEV Repsol y firmó un importante contrato para el 2017. “Nací en el peor país para ser motociclista de velocidad y aquí estoy”, agrega.

La historia empezó en Curacaví a comienzos de los noventa y a los cinco años estaba arriba de la moto. “Mi padre -Cristián Scheib- fue piloto durante casi una década y él me metió en esto desde que tengo memoria”, cuenta. El primer paso fue el enduro, pero apenas pudo dio el alto al motociclismo de pista. Fue cosa de tiempo para que llegaran los primeros logros, los podios y los triunfos. Lo tenía en la sangre.

“Empecé en Chile, pero acá no hay nada, así que competí paralelamente en Argentina”. Su primer título importante fue el Super Sport 600 al otro lado de la cordillera, y a partir de ahí se fue convenciendo que podía vivir de esto. Más aún: que era realmente bueno.

Instalado en España los hitos siguieron. Este año se coronó como vicecampeón del Campeonato Europeo de Superbike 2016, y se anotó triunfos importantes, como el obtenido en Jerez, que le abrieron las puertas de una nueva categoría. A partir del 2017 competirá con Aprilia, en la escudería Nuova M2 Racing, parte del Campeonato de Europa Superstock 1000.

“Es una de las más competitivas de este deporte. Se corre junto al Mundial de Superbike, por lo que ahora estoy justo en el paso anterior. Si me va bien pasaría a esa categoría junto a Aprilia. Y ahí empiezas a recorrer el mundo que es el sueño. Luego sólo quedaría el Moto GP”, se ilusiona.

Y con 21 años es difícil no hacerlo. Más cuando se avanza a la velocidad de Scheib. “La verdad nunca pensé en llegar a mi edad a esto. A veces la vida te trae sorpresas inesperadas”, cuenta. La esperanza ahora es que esos logros no paren, pero también que se reconozcan.

“Nunca tuve algún apoyo estatal, sólo de mi padre y su empresa. Tampoco hay difusión en Chile de lo que hago. Es súper penca pero es así. Casi una falta de respeto. En Europa soy más conocido que acá, porque allá este deporte está a la par que el fútbol. Me gustaría que eso cambiara alguna vez".