Los Timberwolves vuelven a ganan en casa luego de un mes

Los Timberwolves por fin ganaron en casa. No lo conseguían desde hacia más de un mes: su último triunfo había llegado el 17 de noviembre frente a los Sixers (110-86), pero en la madrugada del lunes tumbaron a los Suns (115-107). A Minnesota se le han escapado esta temporada muchos partidos en los que tenía un colchón que parecía suficiente. En éste ganaban por 14 en la primera mitad, pero los fantasmas sobrevolaban el Target Center: ante los Rockets el sábado perdieron una renta de doce puntos en dos minutos, el partido fue a la prórroga y en ésta los Wolves perdieron. "Iba a hacer todo lo que estuviera en mi mano para asegurarme de que no nos volviera a pasar", dijo Karl-Anthony Towns. Y lo logró. El de los Wolves se fue hasta los 28 puntos y 15 rebotes y tuvo en Ricky Rubio a su mejor aliado. El base español repartió 12 asistencias e iguala su tope de la temporada. Además, anotó 8 puntos y capturó 3 rebotes.

Los Suns se pusieron a sólo dos puntos con cuatro minutos por jugar (105-103), pero Towns se hizo grande ante Tyson Chandler y capturó dos rebotes ofensivos para anotar. Fue el momento de inflexión. Minnesota firmó un parcial de 10-2 y los Wolves ganaron.  Los Wolves llevan un balance de 8-19 esta temporada, pero el futuro les sonríe. Son el primer equipo en la historia de la NBA en tener tres jugadores de 21 años (todos nacidos en 1995) que promedien más de 20 puntos por partido: Towns (22,1), Wiggins (21,9) y LaVine (20,7). Eric Bledsoe fue el mejor de los Suns con 27 puntos. También superó la veintena de tantos Brandon Knight (21).