Los Packers ganan y se jugarán la división contra los Lions
Lambeau Field volvió a ser un fortín en diciembre y los Packers se aseguraron jugar por la División Norte de la NFC la semana que viene en Detroit.
Lambeau Field volvió a ser un fortín en diciembre y los Green Bay Packers se aseguraron jugar por la División Norte de la NFC la semana que viene en Detroit, gracias a su victoria sobre los Minnesota Vikings, 38-25. Aaron Rodgers perdió el primer partido que disputó en casa en diciembre y, desde entonces, ha ganado los siguientes 16 encuentros que ha jugado en La Tundra como titular en el último mes del año, incluido el de hoy.
El triunfo fue el quinto seguido para un equipo de Green Bay que ha dejado atrás los problemas que tuvo a mitad de temporada. Los Vikings opusieron resistencia en una primera mitad en la que el despliegue ofensivo de los dos conjuntos fue impresionante, sumando cada uno más de 200 yardas en ataque. Aaron Rodgers logró de nuevo un gran encuentro bajo presión. El quarterback local lanzó para 347 yardas y cuatro anotaciones, consiguiendo, además, el otro touchdown de los Packers en una acción individual, a finales del segundo periodo, que permitió a Green Bay llegar al descanso con una cómoda ventaja, 28-13.
El receptor favorito de Rodgers fue el wide receiver Jordy Nelson, quien se hizo con nueve balones para 154 yardas y dos touchdowns, ambos en la primera mitad. Las otras dos recepciones de anotación fueron obra del wide receiver Davante Adams y el tight end Richard Rodgers. Esta última sentenció el choque en último periodo, permitiendo al conjunto local ponerse por delante 38-13. Los Vikings maquillaron el resultado, marcando dos touchdowns en la cuarta manga en sendos lanzamientos de Sam Bradford, a Stefon Diggs y Adam Thielen. Este último tuvo una actuación destacadísima, atrapando doce pases para 202 yardas y dos touchdowns, incluyendo una jugada de 71 yardas para anotación en la primera parte que dio esperanzas momentáneas a Minnesota hasta el touchdown de carrera logrado por Rodgers.
Bradford también realizó un sólido partido, con 382 yardas aéreas y tres touchdowns, pero en esta ocasión la agresiva defensa de los Vikings no pudo detener el contundente ataque local. Ambos equipos basaron su ofensiva en el juego de pase. Por carrera, ningún jugador pudo rebasar las 50 yardas en el choque.
El triunfo dejó a Green Bay con una marca de 9-6. Un triunfo en Detroit la próxima semana daría a los Packers el título de su división. De no ganar, y dependiendo de los resultados de otros equipos, el conjunto del estado de Wisconsin también podría clasificarse a los playoffs como wild card. La derrota, cuarta consecutiva sufrida por Minnesota, dejó a los Vikings con una marca de 7-8, sin ninguna opción de acceder a la postemporada.