Durant logra su primer triple-doble como jugador 'warrior'
"Yo pensaba que ya había hecho alguno", dijo Draymond Green. Curry (14) se convirtió en el séptimo anotador histórico de los Warriors.
El 2016 ha sido para los Warriors igual que el 2015. Al menos en números. Los de la Bahía cerraron el año con un balance de 72-12 (triunfo ante Dallas por 108-99), el mismo que el año anterior, y lo hicieron presumiendo de fichaje. Si hace 48 horas hablábamos de que Kevin Durant había firmado unos números nunca visto en la franquicia californiana (al menos 20 puntos, 15 rebotes, 5 asistencias y 5 tapones), el de Washington se apuntó su primer triple-doble (el octavo de su carrera) como warrior (19 puntos, 11 rebotes y 10 asistencias), algo que sorprendió hasta a sus compañeros. "Yo pensaba que ya había hecho alguno", dijo Draymond Green.
Lo cierto es que Durántula no alcanzaba las dobles figuras en tres apartados estadísticos distintos desde diciembre de 2015 ante los Hawks. "Nos va a ayudar muchísimo. Lo hace todo bien. Su partido ha sido tremendo y esperemos que siga todo el año a este nivel", opinaba Klay Thompson. "Él es así, un gran pasador y que puede anotar en cada momento. Es uno de nuestros mejores reboteadores. Los triples-dobles son un subproducto de lo que es", añadía Steve Kerr.
Los halagos le llegan, pero Durant se quita mérito, él sólo hace su trabajo. "Siendo honesto, no significa nada para mí. Siempre quieres jugar un gran partido, pero no me fuerzo a conseguir números. No estoy buscando nada de eso". En su primer año en la Bahía promedia 25,9 puntos (mejor del equipo), 8,9 rebotes (líder también) y 4,8 asistencias.
Durant acapara titulares, pero en estos Warriors no es el único que puede hacerlo. Klay Thompson, que acabó con 29 puntos, firmó un tercer cuarto excepcional con 17 de ellos y cinco triples y un más discreto Curry (no hizo ni falta) acabó con 14+4+5. Eso sí, los 14 puntos, le permitieron superar a Purvis Short (11.894) y convertirse en el séptimo máximo anotador en la historia de la franquicia (11.894). Harrison Barnes regresaba a Oakland y, aunque sin triunfo, dejó buena imagen a la que fue su afición los últimos cuatro años: 25 puntos. El que no jugó fue Andrew Bogut.