Hernández
¿ 至 小號 7 ? (¿AS7?)
Romain Woo es representante de jugadores en China a través de su compañía Van Hao Sports. No es un tipo cualquiera, hizo carrera como gerente del PSV Eindhoven donde se empapó del funcionamiento del fútbol europeo para luego convertirse en un prestigioso agente que hoy cuenta en su cartera con los cincuenta mejores futbolistas chinos del momento. En la última apertura del libro de pases de ese país Woo negoció transferencias de más de diez millones de dólares por jugadores chinos y se jactó de haber rechazado ofertas del Copenhage, Chelsea y Real Madrid por tres de sus representados. “Son demasiado importantes para sus clubes, no hay diferencia entre lo que ganan aquí y las ofertas de Europa, en esta etapa queremos mantener a nuestros mejores jugadores en la liga”, dijo.
En mayo de 2016, Woo, a quien se le tiende a comparar con Jorge Mendes, representante de Cristiano Ronaldo, James, De Gea, Pepe y Di María entre otros, comentó en una entrevista que “salvo Messi y Cristiano Ronaldo, el fútbol chino es capaz de seducir y contratar a cualquier jugador del planeta”. Y vaya si está dando pasos en esa dirección.
Los fichajes de Oscar (73M), Hulk (53M), Alex Teixeira (52M), Jackson Martínez (43) y Ezequiel Lavezzi (40M) están en el top cinco de un 2016 que pasará a la historia como el año del destape inversor del fútbol chino. Una temporada que culminó con la millonaria contratación de Carlos Tevez, nos tocó de cerca con la llegada de Manuel Pellegrini al Hebei Fortune y, en los últimos días de diciembre, con los sondeos por Alexis Sánchez y una presunta oferta por 96 millones de dólares. Es que el futbol chino es un tren sin frenos y entró de lleno en la disputa de las principales figuras de este deporte.
Si la oferta por Alexis efectivamente llega a las oficinas del Arsenal en Londres y al despacho de su agente Fernando Felicevich será todo un tema. Primero porque se trata de un factor de presión relevante en la negociación de AS7 por extender su contrato y mejorar sus condiciones en los Gunners y segundo porque esa suma va aparejada de un sueldo tan elevado puede hacer dudar a cualquiera incluido al tocopillano. Es una cifra que cuesta dimensionar.
Si bien Lavezzi sigue siendo llamado a la selección argentina (aunque algunos al otro lado de la cordillera lo atribuyen a su amistad con Messi) ir al fútbol chino sigue siendo un evidente retroceso deportivo. La liga está mejorando, hay inversión, en los últimos años fueron contratados más de 30 sudamericanos de buen nivel y una decena de futbolistas de elite del concierto europeo, pero su competitividad está lejos del primer mundo. Es una liga en expansión, prometedora, con recursos, que busca generar las condiciones para organizar un mundial dentro de la próxima década. Tiene enormes perspectivas de crecimiento. No es la Liga de Emiratos, es mucho más. Pero no es lo que AS7 requiere en esta etapa de su carrera.
Alexis tiene mentalidad ganadora. En una entrevista con el sitio oficial del Arsenal acaba de decir que el club necesita ganar la Champions o, al menos, la Premier. Cómo olvidar cuando Chile fue eliminado por Brasil en los octavos de final del mundial cuando dijo que su objetivo de ser campeón del mundo estaba intacto. Aquella vez, en medio de la decepción por una nueva derrota, muchos nos acordamos de los triunfos morales que marcaron durante décadas a nuestra generación, a los que estamos en los cuarenta y más. Pero no. Alexis tenía razón. Toda la razón. La Roja podía dar mucho más. Y en dos años nos brindó un histórico e inédito bicampeonato de América.
El tocopillano es un crack del fútbol mundial, entra tranquilo en la lista de los veinte mejores futbolistas del planeta, en el top cinco de los mejores delanteros y puede ser titular en cualquier equipo. Después de un 2016 imborrable sigue en carrera por la liga inglesa, la Champions y el título de máximo anotador de la Premier donde compite gol a gol con Diego Costa y Zlatan. Ese es el hábitat natural de Alexis, en las grandes ligas. Del Arsenal puede saltar al Manchester City, Chelsea, la Juve o el PSG. No al fútbol chino. Quizá en cuatro o cinco años más sí, luego del mundial de Rusia, cuando mire para atrás y calibre lo enorme que fue como jugador.
Mientras tanto que el futbol chino fiche por otro lado y sus magnates sigan comprando clubes o adquiriendo paquetes accionarios como ya lo hicieron en el Inter de Milán o el Atlético de Madrid. A Alexis y Vidal, por favor, hasta junio de 2018 y ojalá después, no los toquen.