La pésima tendencia que repitió Luis Enrique en el Barça
El entrenador nunca ha ganado en el primer encuentro del año estando en el cuadro blaugrana. En seis temporadas como DT sólo arrancó ganando una vez.
Luis Enrique dijo días antes del partido que "la MSN ha vuelto mejor de lo que se fue". Y ayer sufrió una dura derrota. El resultado (2-1 a favor de los leones) estuvo empañado por el arbitraje pero a pesar de todo, no pudieron contra un Athletic de Bilbao que se quedó con nueve.
Messi marcó para reforzar de alguna forma las palabras de su entrenador. Sin embargo, echando la vista atrás, es el propio Luis Enrique el que no acostumbra a regresar de las vacaciones invernales con buen pie. Y es que con el Barcelona, nunca ha comenzado el año ganando.
La pasada temporada tampoco consiguió ganar uno de los encuentros marcados con rojo en el calendario del club. Se trataba del derbi catalán ante el Espanyol. El entrenador del Barça sacó a su once de gala pero el conjunto blanquiazul planteó un partido muy duro y no consiguieron pasar del empate a cero.
También tuvo un inicio trágico cuando se hizo cargo del primer equipo del Barcelona, en 2014. Jugaban contra la Real Sociedad en Anoeta, uno de los campos que más se le ha atragantado al equipo culé en los últimos años. El conjunto vasco ganó por la mínima con un gol de Jordi Alba en propia meta. El técnico había decidido dejar fuera a Neymar, Rakitic, Alves, Piqué y Messi, que al día siguiente no se presentó al entrenamiento a puerta abierta para los niños. La polémica que nació de ese encuentro generó incluso sospechas de que Luis Enrique podría ser despedido, pero al final conquistaron el Triplete.
De este modo, ningún comienzo de año de Luis Enrique en las tres campañas que lleva a cargo de Messi y compañía ha sido positivo. Pero esto ya le ocurría antes de sentarse en el banquillo del Camp Nou. Con su anterior equipo, el Celta, empezó el día de Reyes recibiendo dos goles de Cristiano Ronaldo y uno de Benzema en el partido de Liga contra el Real Madrid, que acabó 3-0 a favor de los blancos. Incluso al timón del filial del Barcelona, en enero de 2011, también tropezó con un empate a dos ante Las Palmas, que en aquel momento no militaba en la máxima categoría.
La única excepción, la vivió fuera de España, cuando entrenaba en Roma. Allí sí consiguió ganar 2-0 al Chievo Verona con un doblete de Totti. Sin embargo, le ha ido mucho mejor a final de temporada las cinco veces que ha comenzado el año tropezando que aquella vez que ganó, que acabó marchándose del equipo a falta de una jornada para finalizar la Serie A.