Djokovic está de vuelta: ganó al nº1 Murray en un partidazo
El serbio revalidó su título en Doha en un encuentro donde él escocés levantó 3 bolas de partido y forzó el tercer set, pero acabó sucumbiendo 6-3, 5-7 y 6-4.
Novak Djokovic venció a Andy Murray y revalidó su título en una espectacular final del ATP 250 de Doha en la que pareció mandar un mensaje al número uno: quiere recuperar su trono. Si bien el torneo de Qatar está lejos de ser una cita clave en el calendario, se trataba de la primera final del año y de la primera vez que se enfrentaban tras la final de Maestros de Londres, donde el escocés confirmó su número uno mundial. Pero el triunfo de Djokovic llegó tras una batalla tremenda a tres sets donde Murray fue capaz de levantar tres puntos de partido en la segunda manga para acabar cayendo en la tercera tras casi tres horas de partido: 6-3, 5-7 y 6-4.
El partido arrancó con un Djokovic con mucha más determinación. Guión que desde luego no era el previsto ya que llegaba de sufrir muchísimo ante Verdasco en las semifinales (levantando cinco bolas de partido al español) y de hacer un tenis menos contundente que su rival durante la semana. Para colmo, desde los primeros juegos se quejó de una herida en la mano que le molestaba, pero eso no le frenó y pronto empezó a dominar con su saque, donde lograba una gran efectividad (100% con el segundo saque en este set). Murray, que si bien no estaba haciendo un mal partido, no jugaba tan agresivo y lo acabó pagando. Una preciosa dejada y un preciso globo ayudaban al serbio a lograr el primer break (5-3) de un juego que Murray había dominado 40-15: golpe de moral para Nole, que cerraba el set con 6-3.
Y la segunda manga comenzó con la misma inercia. Otra rotura (casi regalada por Murray) le hacían tener servicio para ganar el partido (4-5). Pero cuando todo apuntaba a que no se le iba a escapar un nuevo título en Qatar… ¡apareció el mejor Murray! El escocés encontró la manera de presionar a su rival y hacerle fallar cuando más lo necesitaba e incluso fue capaz de levantar tres bolas de partido en contra. El número uno había aparecido a tiempo y estaba decidido a exhibir su corona. Tres juegos seguidos del británico mandaba el encuentro a la manga definitiva (5-7) mientras Djokovic estrellaba su raqueta contra el suelo.
Pero no estaba desquiciado, ni mucho menos. Encajó cuatro juegos de manera consecutiva, sí, pero cortó la racha de Murray con un juego en blanco (1-1 en el tercer set). Entendió que debía volver a empezar, pero esta vez ante un rival más enchufado. Eran los mejores momentos del partido y más igualados... hasta que Djokovic volvió a desequilibrar con un break clave que le posibilitó volver a sacar para ganar (5-3). Un servicio que, si bien Murray intentó que a Nole le volvieran a aparecer los fantasmas (se llegó a poner 0-30), esta vez sí decidió el choque. Un partido tremendo cuando apenas acaba de empezar una temporada que promete ser divertida.