¿Tiene miedo Toselli?

Hay algo en la cara de Cristopher Toselli que siempre me llamó la atención. Es como si nunca lo estuviera pasando bien en el lugar que le toca ocupar. Es cierto. La posición de arquero es difícil, compleja, extraña. Se necesita jugar bien siempre. Y aun así no basta. La exposición a los errores y las críticas va moldeando el carácter. Marcelo Bielsa usaba un eufemismo para referirse a ellos: “Son tipos especiales, diferentes”.

Pero lo del arquero de Universidad Católica parece ser otra cosa. Sus gestos se acercan más a la tristeza, a la melancolía, a la incomodidad. Ante Croacia, un duelo menor y amistoso, cada vez que falló y lo tomaba la cámara, se le vio compungido, lleno de incertidumbre.

Uno no es la misma persona todos los días. Uno es muchas personas, a veces, en un mismo día, escribió Fabián Casas, y Toselli tuvo posibilidad de una revancha. Hoy tuvo un par de atajadas meritorias, y en los penales, cuando las cosas dependían de él, fue clave para que la Roja se metiera en la final al tapar dos lanzamientos. Cuando estamos en peligro, el miedo es un potente motor para salir delante.

No hay duda que Toselli tiene talento y ha tenido una carrera medianamente exitosa. Desde su irrupción en el Mundial Sub 20 de Canadá 2007 ha jugado siempre en Universidad Católica, con algunas actuaciones notables y varios títulos. En la Roja adulta ha sido citado por todos los técnicos y muchos dicen que, cuando Claudio Bravo y Johnny Herrera no estén, debería ser el dueño del arco de la Roja.