Toluca con Osvaldo González vence al América en casa
Los Diablos volvieron al renovado Nemesio Diez para vencer a 'Las Águilas'. Hauche y Méndez marcaron dos golazos; Sambueza debutó.
El Toluca se vio en el espejo del América, su rival del día de hoy y el que ha coloreado, en gran medida, sus 100 años de su existencia. Fueron 'Las Águilas' quienes vencieron a los Diablos en la primera final de la Liga MX. Fueron los escarlatas quienes endosaron a los azulcremas la peor derrota de su historia. Fueron los de Coapa quienes firmaron la mayor humillación que hayan sufrido los de Toluca. Fue en un América-Toluca cuando nació el mítico equipo de Enrique Meza (Verano 98), o cuando la sinfonía de Cardozo se convirtió en un gol para todos los tiempos. El Centenario del América no fue precisamente ejemplar. Los Diablos se reconocieron frente a su émulo en una tarde de verbena en Toluca. Las tardes de invierno toluqueñas; fútbol, el viento invernal y el sol suave. Tarde de Centenario.
'Las Águilas', últimas centenarias, fueron los invitados de lujo en el Nemesio Diez para iniciar los festejos del Centenario que les sucede, uno ha pretendido inspirarse en sus errores para no volver a repetirlos. 'La Bombonera', ataviada como San Siro, como dama milanesa, pocas veces lució más guapa. El ropaje de gala había estado 100 años en el almacén. Inspirados por la inusual puesta en escena, muy europea, (añadimos el mar de bufandas bamboleantes en las gradas), el Toluca maltrató a su contertulio. "Gracias por venir, pero esta es mi casa". Hauche apuntó al ángulo superior derecho y ahí colgó el cuero. La fotografía será impresa en una pared del Museo Salón de la Fama. La Volpe acusó de recibo y desatascó las bandas: Ibarra pidió pista libre y William negoció con Ríos y Salinas una cesión de terreno. En ello, un centro de Ibarra encontró el brazo derecho de Osvaldo González. Ramos pitó y Arroyo transformó desde el punto de cal.
Cuando La Volpe se sacudía el esmoquin, Méndez también colgó otro cuadro de autoría propia. Trazo delicado, pincelazo fino, pintura tenue; una acuarela que se alzó grácil sobre Marchesín. Un pincel en su borde derecho. Golazo. Los intentos de Quintero y Peralta, con saludos al nuevo estacionamiento del Nemesio Diez acompañaron el partido al medio tiempo, decretado tras un nuevo bombazo de Hauche, el auténtico fichaje del Centenario 'rojo'. Ocurrió que la gala apenas tuvo un sobresalto. El resto fue guateque. Los esmeros infructuosos de Arroyo excitaron al Nemesio Diez, las cabalgatas de Trejo y Barrientos desestabilizaron a La Volpe; Sambueza debutó con el beneficio de la duda, Uribe dejó en la palma derecha de Marchesín un penalti generado por el exídolo americanista; La Volpe ya no sigue invicto. Toluca inauguró su Centenario ante su espejo, su némesis, su sazón de varias historias, su razón de tantas otras.