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Nuevo Mazda CX-9 en Chile: un SUV de respuesta inmediata
En un entorno espectacular en la patagonia chilena, estuvimos presentes para el lanzamiento del renovado Mazda CX-9. Todos los detalles, a continuación. Jarry - Schwartzman: Masters 1000 de Roma
Mazda no dejó nada al azar en el lanzamiento en Chile de su modelo insignia del line-up: el SUV CX-9. Planificó con meses de antelación un evento cronológicamente perfecto y un recorrido por la Carretera Austral, más específicamente en caminos al sur de Coyhaique, Región de Aysén, con unos paisajes dignos de película: ríos con azul brillante, farellones imponentes, y tierras silvestres.
Con un itinerario de tres días y más de 650 kilómetros recorridos, la marca presenta un producto que dará que hablar en el mercado nacional tanto por su equipamiento como su sorprendente rendimiento motriz, del cual detallaremos a continuación (versión GTX tope de línea).
El Mazda CX-9 4WD viene a ubicarse en el modelo más importante de toda la gama de la casa japonesa en nuestro país. Y a su vez, mostrar una estrategia que los acerque más a marcas premium como BMW o Audi, y alejarse un tanto de las marcas generalistas. Sin dudas, una apuesta fuerte que estaremos muy atentos para ver como evoluciona, en especial en el segmento SUV D, donde apuestan fuerte para retomar la participación.
Con el nuevo CX-9, en Mazda dicen que se construyó un auto con la intención de apelar a todos los sentidos humanos al momento de estar en él. Ver, tocar, oler, escuchar y sentir, para establecer así una conexión emocional en la experiencia del producto. Y eso se logró en una buena parte al ponernos tras el volante de este modelo.
El Mazda CX-9 es el primer vehículo sobrealimentado de la marca que viene con un motor turbo de 2.5 litros con tecnología SKYACTIV-G y una novedad pocas veces vista en un auto de este tipo: un turbo de presión dinámica, que son válvulas de flujo controlado para mejorar la respuesta desde muy bajas revoluciones por minuto. Fue nuestra primera gran sensación al manejar los primeros kilómetros de recorrido.
Apenas superábamos las 1.000 RPM, el pedal de acelerador parecía un interruptor automático de respuesta en aceleración. Nos sorprendimos en demasía ya que es la sensación de tener el turbo activado en todo momento. Para decirlo en otra forma, es una especie de anti-lag que viene de fábrica. No está ese retraso típico de los turbos para que entreguen la potencia, esos "cortitos" de aceleración que uno siente al manejar un turbinado. Y esto, sin estar en modo de manejo Sport o similar.
Alto torque en bajas y medias revoluciones: nada menos que 420 NM entre las 1.000 y 3.000 RPM. Una cifra que generalmente en el mercado se obtiene con un turbo diesel. Mazda lo ha hecho con su primer motor turbo bencinero. Y es que la marca realizó largos estudios para concluir con este nuevo motor SKYACTIV-G en que los usuarios de SUV usualmente no superan las 3.000 RPM, y es por eso que este desarrollo se enfocó en ese rango de revoluciones.
Esto nos entregó una sensación de manejo muy deportiva ya que el camino presentaba cuestas, "ciegos", subidas y bajadas que nos exigían rendimiento y no nos faltó nunca. Al contrario, ya que decidimos manejar en modo "Manual" la mayoría del trayecto, darse cuenta que no íbamos en el cambio correcto subiendo una colina no era relevante. El auto siempre iba "arriba".
Pero a no confundirse en que tener el mayor torque en baja significa andar a los tirones e incomodar a quienes van con uno: la respuesta es suave y muy lineal, donde no se perciben los cambios bruscos de aceleración cuando le requerimos. Además, este nuevo motor de Mazda tiene un menor consumo que los otros que ha desarrollado: 10,8 kilómetros por litro de consumo mixto (preeliminar).
El motor de 2.5 litros turbo entrega una potencia máxima de 227 HP a las 5.000 RPM unido a una caja automática de 6 velocidades, otro elemento que nos llamó la atención. Tuvimos una sensación directa en el paso de las marchas en modo manual. De "toque corto", pasar cambios entregaba sensaciones más deportivas aún, ya que había una rápida respuesta. La palanca, muy ergonómica por lo demás, la encontramos cómoda y de buenas terminaciones.
TECNOLOGÍA
El nuevo Mazda CX-9 trae 27 sensores que predicen el camino. Esto da como resultado una tracción inteligente de tecnología i-ACTIV 4WD. Tracción integral que se adaptó muy bien a todas las superficies que transitamos. Ripio compacto, gravilla suelta, caminos pedregosos, asfalto, barro, desniveles y hasta agua.
El Heads-Up Display, el sistema que proyecta "virtualmente" el tacómetro del auto hacia adelante mientras manejamos, fue mejorado aún más: ahora no se muestra en una mica como en los últimos lanzamientos de la marca, sino que directamente en el parabrisas de vehículo. No es invasivo, tiene un tamaño acorde, se puede regular su altura y posición, y entrega información relevante como la velocidad, las RPM, velocidad crucero, la marcha en que vamos, e incluso las indicaciones de GPS.
La tecnología i-ACTIVSENSE alerta al conductor usando modernos sensores de sistema de advertencia al mantenimiento de carril (LAS), Monitoreo de Punto Ciego (BSM), Sistema de frenado de emergencia en ciudad delantero y trasero (SCBS), Alerta de tráfico cruzado trasero (RCTA), Sistema de advertencia de salida de carril (LDWS) y Sistema de advertencia en caso de cansancio del conductor (DAA).
DISEÑO EXTERIOR, INTERIOR Y CARROCERÍA
Hace más de un año que Mazda no lanzaba una evolución del CX-9. En este lapso de tiempo, la marca logró alivianar en 100 kilos el peso de la carrocería, lo que influye directamente en varios puntos a analizar del auto.
El diseño exterior viene con un nuevo look de iluminación LED y el frontal nos llama la atención: sobresaliente y con mucha robustez. Se aprecia desde lejos y es algo que por las calles veremos como distintivo. La mitad superior se ve como un auto y la mitad inferior se nota que es un SUV. Las piezas exteriores del auto son hechas a mano y trabajadas en arcilla por artesanos japoneses, lo cual entrega líneas y formas muy dinámicas.
El diseño interior es amplio con una tercera corrida de asientos. Cuenta con techo panorámico. El maletero cuenta con 547 litros: bastante espacio para el traslado del equipaje. Las terminaciones se ven muy bien, presentes en colores chocolate y madera. La ergonomía del volante es correcta, y tal como su manejo, deportivo. Se agregan además terminaciones en aluminio que completan la calidad del interior.
Otro punto importante es la insonoridad de la cabina. Muy pocas veces notamos ruidos externos y eso que anduvimos en caminos abiertos muy ventosos. No se hizo incómodo el manejo bajo condiciones de este tipo de ruido. El audio es Bose con 12 parlantes de alta fidelidad: probamos distintos estilos musicales y en todos aprobó con distinción.
PUNTOS BAJOS
Se pudo haber aprovechado el doble escape trasero para contar con una terminación mucho más audaz acorde al diseño. En cambio, tiene dos caños de escape redondos, muy tradicionales y que no llenan el espacio de los conductos traseros. Definitivamente era un elemento para aprovechar el gusto visual y deportivo.
Asimismo, la parte trasera tiene poca presencia y no sigue la línea agresiva del auto que sí se manifiesta en la parte delantera. Por ejemplo, los focos traseros los encontramos pequeños y muy redondeados, sin seguir un diseño completo. También, en la parte del "spoiler" se podría haber aprovechado más con una inclinación un poco más pronunciada.
En cuánto a comodidad, luego de muchos kilómetros de prueba, el cockpit para el conductor se nota poco espacioso para las piernas, especialmente en la zona de las rodillas con la consola central. Luego de varias horas conduciendo, molestaba levemente.
LAS EXPECTATIVAS Y VERSIONES
Mazda espera comercializar 600 unidades anuales de este SUV y estar entre los top 5 de su segmento. Llegará en tres versiones pero hay que destacar que el "desde" y la versión tope de línea, las diferencias no son mayores.
La versión de entrada es la "R", seguida por la GT y la full es la GTX. La primera en $25.490.000, la segunda en $27.490.000, y la tercera en $29.990.000. Para fines de enero se espera que ya esté a la venta en todos los concesionarios Derco Center Mazda en todo el país. Asimismo, para fin de año se espera una pequeña evolución que incorpore la tecnología G-Vectoring en el CX-9.
El largo recorrido nos dio una muy buena impresión de este renovado modelo de la casa japonesa en Chile. En las imperfecciones que tenía el camino (ruta que recorrió desde Coyhaique hasta el espectacular Parque Patagonia), el andar nunca perdió comodidad. Es un auto estable y bien trabajado en la suspensión, siendo lo mejor para nosotros su respuesta. El Mazda CX-9 literalmente hace lo que le pidamos: nos damos el gusto de manejar pero sin perder lo práctico y funcional.