SUDAMERICANO SUB 20
La desconocida y compleja concentración de la Roja Sub 20 en Ecuador
La presencia de agentes en el hotel, las salidas al mall y los grupos dentro de la concentración marcaron la estadía. Luego de la derrota ante Paraguay el ambiente ya se veía complicado.
Vía libre para los representantes
El tema de los representantes en la concentración chilena fue muy llamativo en Ecuador. Varios agentes desfilaban variadamente por la Hosteria Abraspungo, que, en un principio, fue bloqueada para la prensa. Algunos de ellos incluso los acompañaban hasta las prácticas y después de los partidos los iban a buscar. Uno de ellos: Sergio Gioino a Jeisson Vargas.
¿Falta de trabajo?
Héctor Robles dispuso una sala especial para ver futbol y partidos del Sudamericano. Sin embargo, rara vez los jugadores fueron a ver partidos . A los único que se les vio cuentan en la interna fue a Jaime Carreño y Gabriel Suazo. El resto, optaba por otras distracciones.
Los grupos de la Sub 20
Aunque la convivencia dentro de la Rojita era buena, también hubo varios grupos marcados. Algunos por afinidad personal, otros por su relación en el club u selecciones menores. Vargas lideraba uno de ellos junto a Carreño, Dávila y Paredes. Mucho diálogo de autos, trabajo en Riobamba y experiencias en primera.
Luego estaba otro, denominado como los 'aperrados' donde estaban Carlos Lobos, Nozomi Kimura, Gabriel Suazo y Cristián Gutiérrez, de muy buena relación con todos y donde se sumaba también Iván Morales, el último en integrarse al equipo.
Menos ruidosos, y de personalidad más retraida están el grupo que componen Francisco Sierralta, Nicolás Ramírez, José Luis Sierra y Raimundo Rebolledo. A ellos se unían otros como Diego González, Felipe Fritz, Kevin Vasquez, Adrián Cuadra, Angelo Araos, Zacarias López y Bryan Manosalva. A Gonzalo Collao lo definen como un loco lindo y que la tiene muy clara.
La pelea tras la derrota ante Paraguay
Un hecho que marcó todo fue la derrota ante Paraguay. En el camarín, Richard Paredes puso la música fuerte y fue increpado por varios jugadores entre ellos Sierralta y Rebolledo. Sólo la aparición de un integrante del cuerpo técnico evitó que la situación se escapara de las manos.
Mucho Instragram, y poca práctica
Los jugadores tenían acceso excesivo a las redes sociales, salidas al mall, incluso a cortarse el pelo, que fue aprovechada por Vargas, Carreño y Dávila. Tras los partidos se podían ver incluso con las novias y la familia, además de recibir representantes en el mismo hotel. Muchos juegos de mesa en la interna, poca táctica y mucho Instagram.