Los Wizards siguen afinados y ahora derrotan a los Knicks
Hernangómez debutó como titular en New York y a pesar de su buena actuación, no pudieron frenar al equipo del momento.
Fuera de posición (de cuatro, que no de cinco) y contra uno de los equipos más en forma de la Liga, Willy Hernangómez debutó como titular en la NBA. El español, que hasta ahora había jugado en 41 de los 49 partidos de los New York Knicks, subiendo y bajando posiciones en la rotación a un ritmo que, supongo, solo entiende su propio técnico, Jeff Hornacek, disputó ayer 31 minutos, su tope en la competición, y sí, aprovechó una nueva oportunidad: 15 puntos (5/12 poco habitual en los tiros, estaba algo nervioso en los primeros compases), 14 rebotes (el mejor del partido) y cuatro pases de canasta (el mejor de su equipo: los knicks son un desastre a día de hoy). En definitiva, otra oportunidad que pasa por delante y otra buena respuesta del mayor de los Hernangómez.
Pero... ¿por qué fue titular Willy? Minutos antes de que arrancara el partido en Washington, Kristaps Porzingis comenzó a encontrarse realmente mal. El letón que, según la información recogida por los medios neoyorquinos, estuvo incluso vomitando, intentó jugar, pero su cuerpo no puso de su parte... Y ahí entró Willy, que se debió enterar de que sería titular unos 15 minutos antes del salto inicial. Y de ahí, seguramente, los nervios con los que arrancó.
Con Brandon Jennings a los mandos (según Hornacek, el tobillo impidió a Derrick Rose jugar y seguramente tampoco pueda hacerlo esta noche en Brooklyn), los Knicks empezaron muy metidos en el partido (13-6 arriba), con ganas de demostrar que no están tan lejos de la élite de la conferencia Este. Y todo fue rodado en una primera parte igualada, pero después la realidad golpeó con fuerza y los Wizards, el segundo equipo más en forma de toda la NBA, rompieron sin demasiado esfuerzo el partido (32-22 en un tercer cuarto en el que se fueron hasta el +19).
Carmelo Anthony estuvo impresionante en lo suyo (26 puntos eficientes: es una pena que lo suyo no valga para ganar... no en un equipo como los actuales Knicks), sobre todo en la primera mitad (17 puntos, 7/11 en los tiros), pero no pudo hacer nada ante unos Wizards en los que dirige y enciende John Wall (15 puntos y 13 asistencias), ejecutan casi todos (28 de Beal, 24 de Morris, 14 de Oubre, 10 de Porter, todos en el decisivo tercer cuarto...) y machaca sin miramientos Gortat (15 puntos sin fallo, 10 rebotes y alguna que otra lección a los interiores de los Knicks.
Willy, que acabó con una gran línea (15+14+4), pudo brillar aún más. Falló un par de bandejas de las que nunca se le escapan, estrelló un mate contra el aro y tuvo poca suerte en un par de luchas por el rebote ofensivo (es un problema para los rivales: no para). Vamos, que ese 15+14 podría haber sido un 21+18 si no se hubieran presentado los nervios y la suerte hubiera acompañado. En cualquier caso, y pese a sus habituales problemas en defensa, agravados en este caso por un cambio de posición que también le perjudica en ataque (se tiene que abrir en el cuatro para crear espacios, una posición en la que no recibe jamás y en la que no brilla ninguna de sus mejores cualidades) gran debut del español en un 'cinco' NBA.
Los Wizards no paran
Con su triunfo de ayer, Wall y compañía ya son cuartos en la Conferencia Este empatados con los Hawks (28-20). Cuartos a solo dos partidos del segundo puesto de los Celtics. El equipo que arrancó la temporada 2-8 ha ganado 15 partidos seguidos en su casa (no pierden en el Verizon desde el seis de diciembre, hace casi dos meses), cinco consecutivos y nueve de los últimos 10. Hablamos, sin duda, de uno de los equipos más en forma de la NBA a día de hoy. Agresivos, confiados y con una sonrisa de oreja a oreja (solo una vez la victoria está asegurada, claro). Ya era hora de ver así a dos talentos de la talla de John Wall y Bradley Beal.