PANAMERICANOS
La derrota ante Lima de la que Chile toma apuntes para el 2023
En octubre del 2013, Chile perdió la sede de los Panamericanos ante la capital peruana, pese a que los cálculos previos apuntaban a Santiago como el gran favorito.
El 11 de octubre del 2013 en Toronto se escogió la sede de los Panamericanos 2019, y Santiago era uno de los grandes candidatos. La capital chilena competía frente a Lima, La Punta y Ciudad Bolívar, pero los cálculos previo a la votación eran auspiciosos. Casi definitivos.
Por eso, cuando el presidente de la Odepa, Mario Vásquez, anunció los resultados, el rostro de la delegación nacional cambio drásticamente: con 31 votos Lima arrasó para albergar el megaevento, mientras Santiago sólo recibió nueve, muy lejos de los que proyectaba.
¿Qué pasó para que ocurriera ese desastre? "Creí en gente que me entregó el apoyo y luego en la votación no lo hicieron. No hay que confiar en lo que te dicen", dice el presidente del Coch, Neven Ilic."Parece que este es un mundo que no conocemos", afirmaba.
El nulo apoyo que tuvo Chile de las potencias del continente, como Brasil, Cuba, México o Estados Unidos, fue otro punto que frenó las aspiraciones nacionales. También, no tener contacto con países lejanos geográficamente, especialmente de centroamérica, y donde Lima sacó ventaja.
Eso sí, con alguna sospecha. "Lima entregó 100 mil dólares a cada presidente de países que tienen apenas cuatro atletas", acusaba el presidente del Comité Olímpico Venezolano, Eduardo Álvarez. Un tema que nunca terminó de aclararse.
A cuatro años de esa derrota, Chile decidió volver a postularse para recibir los Panamericanos del 2023. Ahora su rival será Buenos Aires, pero en la delegación nacional ya tienen claro algunas cosas que no pueden volver a repetir. La carrera ya está en marcha.