Solo el gigante Westbrook (38) puede con el gigante Marc Gasol (31)

Es difícil recordar una etapa en la NBA con tanta calidad individual. Día sí y día también, la madrugada de la Liga estadounidense nos deja actuaciones increíbles de sus estrellas. Y este sábado, en Oklahoma City, volvió a suceder con Marc Gasol y Russell Westbrook, que serán compañeros en el All Star Game de Nueva Orleans. Ambos se enfrentaban por tercera vez este curso (queda un cuarto encuentro el 5 de abril en el FedExForum de Memphis) y el base dio a los Thunder su segundo triunfo frente a los Grizzlies (114-102). Lo hizo en modo MVP, un premio que lucha frenéticamente con James Harden, en un último cuarto al alcance de muy pocos: 15 puntos en tan solo 2:34 minutos y con el marcador en su contra (99-102).

El base no tuvo fin cuando empezó el show. Es más, si siguiera jugando, seguiría anotando. Todo era fácil para él. En ese lapso, y tras la última canasta de los Grizzlies (Zach Randolph, 16 puntos), Westbrook lanzó en cuatro ocasiones a canasta y falló solo un tiro. Anotó dos triples seguidos, una bandeja y siete tiros libres. También robó un balón y atrapó un rebote. Nada mal para 154 segundos sobre una pista de baloncesto. Su actuación, además, le hizo sumar su triple-doble número 25 de la temporada, el 62º de su carrera. Nadie hacía tantos en una campaña desde Oscar Robertson (1967-68, 31). El jugador de OKC, como no podía ser de otra manera, continúa promediando un triple-doble: 30,7 tantos, 10,4 capturas y 10,3 pases de canasta. 

Tanto brillo empañó la actuación de la otra gran estrella en pista. Marc Gasol fue un faro en unos Grizzlies que volvieron a deslucirse desde la línea de tres puntos (3/19) y que remaron demasiado para quedarse sin premio. La franquicia de Tennessee, apoyados en Vince Carter en los primeros 12 minutos con 7 puntos, se vio poco a poco superado por el empuje de unos Thunder sin Abrines (tercer partido ausente por problemas en la espalda) y que llegaron al descanso 10 arriba (58-48). Ahí apareció el español que acabó el encuentro con 31 puntos, 4 rebotes y 8 asistencias en 42 minutos. Es su sexta mejor anotación de su carrera y es la sexta vez esta temporada que supera los 30 tantos, su anterior mejor racha habían sido cinco en la 2014-15. Y todo eso tras un primer cuarto algo oscuro: 1/6 en el tiro.

Desde ese momento, el internacional se disparó: 13/18 en los otros tres periodos, con un excelso 12/15 en el ese tercer cuarto que permitió llegar al último dos arriba (80-82) y con esperanzas de aumentar distancias con su perseguidor en la Conferencia Oeste. Pero no pudo ser.  Los Grizzlies se quedaron sin gasolina en los últimos 124 segundos del partido y Westbrook lo aprovechó para hacer lo que mejor sabe: rematar al animal herido. Esta madrugada fue un oso. Mañana... da igual quién sea mañana. Es imparable.