Cavaliers, Cubs y Patriots: EE UU se acostumbra a las remontadas
Tres de las grandes ligas norteamericanas se han decidido a través de remontadas antológicas: baloncesto, béisbol y fútbol americano.
No hay nada mejor en el deporte que la épica y Estados Unidos se ha aficionado a ella en los últimos ocho meses. Baloncesto, béisbol y fútbol americano han sido protagonistas de remontadas increíbles, algunas nunca vistas antes. Primero fueron los Cleveland Cavaliers los que dieron la vuelta a las Finales de la NBA ante los Golden State Warriors. Luego, y para cortar en seco la alegría en Ohio, los Chicago Cubs dejaron en nada la gran ventaja de los Cleveland Indians. Y, por último, los New England Patriots volvieron a lo más alto del Olimpo en esta 51ª edición de la Super Bowl tras remontar a los Atlanta Falcons.
LeBron cumplió su promesa a Ohio: Cleveland Cavaliers, campeones de la NBA 2015-16
Los Cavs negaron al destino en junio de 2016 y conquistaron el primer anillo en sus 45 años de historia. Rompieron una sequía para Ohio de 52. Y lo hicieron después de remontar a los Warriors un 3-1 imposible. Nadie lo había hecho antes. En las 32 ocasiones previas que las Finales de la NBA se situaron en esos guarismos, solo dos equipos forzaron el séptimo duelo: New York Knicks (1951) y Los Angeles Lakers (1966). Ambos perdieron. Además, fue la undécima ocasión en la que se daba la vuelta a un 3-1 en los Playoffs. Puro espectáculo. Puro LeBron James. El Rey, MVP de esa última ronda, cumplía la promesa que dio a su gente (él es de Akron) el día que decidió regresar a Ohio tras cuatro temporadas y dos anillos en Miami.
"Regresé por una razón y esa era llevar un campeonato a la ciudad de Cleveland", comentó James aquel 20 de junio en el Oracle. "Nuestros aficionados se lo merecen. Va por ellos. Una vez que forzamos el séptimo partido, estaba seguro de mis posibilidades. Sabía de lo que soy capaz y que mis compañeros me permitirían liderarles durante los 48 minutos. Eso es lo que hicieron".
Los Cubs reventaron la mayor maldición del deporte americano
No había mayor maldición en Estados Unidos que la de los Chicago Cubs. Eran 108 años sin obtener el título de las Series Mundiales de béisbol, 71 años desde la conocida 'maldición de la cabra'. Un mal que asolaba al equipo de Illinois desde finales de 1945 cuando en el cuarto partido por el campeonato el griego Williams Sianis, dueño de la Billy Goat Tavern, asistió a Wrigley Field con dos entradas, una para él y otra para su mascota: la cabra 'Billy'. No le permitieron el acceso, el propietario de la franquicia se negó por el mal olor. Y Sianis lanzó su maleficio: "Los Cubs jamás volverán a ganar las Series Mundiales".
Pero el conjunto de la Ciudad del Viento la rompió como lo hicieran los Cavaliers meses antes: remontando en la décima del séptimo un 3-1 imposible a... los Cleveland Indians. Lo que el deporte te da, el deporte te lo quita. Tras ese triunfo, los malos espíritus han viajado a Ohio: son 68 años sin ganar las Series Mundiales.
Los Patriots de Tom Brady se coronaron reyes de la historia
Uno de los mayores espectáculos deportivos del mundo se vivió este domingo en el NRG Stadium de Houston (Texas). Los pupilos de la leyenda Bill Belichick se recompusieron a un 28-3 a favor de los Atlanta Falcons para conquistar la 51ª Super Bowl, la quinta de su historia, en la prórroga. Y no fue fácil. Tom Brady (cuarto MVP para él en esta final) y los suyos remaron con una fuerza inusitada para dejar en nada esa desventaja de 25 puntos, que eran 19 a ocho minutos y medio del final. Sin embargo, pulgada a pulgada, y con 31 tantos seguidos, obraron uno de los mayores y más emocionantes milagros en la historia del football.